Carlos Barcón, pintor del mar.-LA OTRA ORILLA
Cuentan las crónicas del ayer, que al iniciarse el siglo XVIII aún no había alcanzado la poblacion de Ferrol la extensión y demás añadidos que correspondía a su carácter de Capital de uno de los tres Departamentos Navales.
Erigida en 1726 como sede de la pujante Marina de Guerra, a cuya prosperidad y desarrollo iban encaminados todos los esfuerzos nacionales de aquél entonces, fué la población/villa incorporada a la Corona, que hasta entonces había pertenecido a los Condes de Lemos, como sucesores de la Casa de Andrade. Por Real Decreto de 21 de septiembre del 1733, en virtud de esta cesión, fueron inorporados a la citada Corona la jurisdiccion, señorio, vasallaje ,oficios y derechos de las antiguas villas de Ferrol y de A Graña.
El primitivo Arsenal Militar se emplazó, como muchas personas saben, en la ribera de A Graña, donde se levantaron edificios y gradas y desde 1730 empezaron las construciones de buques.
Ya en 1740 se empezaron a erigir las nuevas gradas de Esteiro, junto a la Ensenada de Caranza, iniciándose con fuerza las construcciones de los navíos «San Fernando» y «Asia», lanzados a la mar en 1751, acreditándose con estos primeros trabajos el excelente emplazamiento del Astillero y adquiriendo desde aquella lejana fecha hasta hoy mismo no solamente una incesante actividad sino también una destacada profesionalidad de todo su personal.
Dice tambien la Historia que por Real Orden de 25 de marzo del 1761 se mandó construir la nueva población con arreglo a los planos que había mandado formar el Conde de Vega Florida, Comandante General del Departamento…. El nuevo Arsenal empezaria a construirse sobre terrenos ganados al mar en 1752 y estaba levantado en 1770…
Podríamos seguir hablando de Historia, pero la historia que contar es la de hoy mismo. Es decir, la historia de la ciudad es la de sus barcos y la de sus hombres, que es por lo que se debe seguir luchando y promoviendo la construcción de nuevos buques de guerra y de otra clase, pero sobre todo los primeros.
La antigua Bazán, Izar despues y ahora Navantia ha demostrado con creces su gran capacidad para competir en el mercado internacional, especialmente en la construcción y reparación de todo tipo de buques de guerra.
A titulo de ejemplo, aunque podrían ponerse muchos más, hace unos dias un alto cargo de una compañia argelina, con reparación de parte de su flota en Navantia, me decía que Navantia era uno de los mejores astilleros que había encontrado, con diferencia, y que su visita a la ciudad lo habia enamorado de la belleza de su naturaleza y sobre todo de su amable gente, algo que hoy en día no se suele encontrar por esos mundos….