En los jardines de Herrera se puede contemplar la estatua del marino e ingeniero Jorge Juan. Erigida el año 1869, en su pedestal aparecen tres escudos de bronce: los de Ferrol, la Marina y España. Los dos últimos llevan como timbre una corona mural, símbolo de la Primera República, régimen entonces vigente. Pese al tiempo transcurrido y los cambios políticos habidos, en un ejercicio de coherencia histórica, ambos escudos republicanos fueron conservados en su lugar.
El edificio de Correos y Telégrafos en la plaza de Galicia, muestra en su fachada dos trabajados escudos de piedra (los de Ferrol y España), rematados con sendos escudos murales, esta vez símbolo de la Segunda República, régimen imperante al construir este edificio. Como en el caso anterior, los posteriores cambios políticos no significaron la desaparición de ambos escudos republicanos.
Por otra parte, una serie de edificios de Ferrol mostraban hasta hace poco tiempo en su frontis los escudos del anterior régimen, escudos basados en el blasón de los Reyes Católicos (con diversas variantes), pero siempre portando el águila nimbada de San Juan introducida por los citados reyes de España. Conviene recordar que un escudo de ese tenor, con el Águila nimbada de San Juan, presidía la primera página de la Constitución promulgada el año 1978.
Llegado el régimen actual, diferentes políticos, en un ejercicio de calenturienta imaginación ensayaron diversas soluciones para hacer desaparecer tan ominoso símbolo. Se utilizaron diversas soluciones, desde el picado puro y duro: casos de la Biblioteca Municipal (antes Banco de España) e Instituto Concepción Arenal, hasta el púdico ocultamiento, tapándolos por encima con otros emblemas o símbolos propios: casos de la Puerta de Navantia (antes E.N. Bazán) y Universidad de Ferrol (antes Hospital de Marina).
Por su parte la Fundación Caixa Galicia (antes Gobierno Militar) sustituyó el escudo por una especie de Hucha (debe ser en recuerdo de los afectados por las Preferentes), mientras que la Armada, en varios edificios (Capitanía General, Auditoría) adoptó la solución de encajonar, conservando en su interior, sin destruir, el anterior escudo dentro del nuevo blasón legal. Como se puede ver, hay tantas soluciones como cabezas (más o menos) pensantes.
Recorriendo Ferrol todavía se puede encontrar alguna piedra de armas perteneciente a épocas anteriores y por ello invitamos a nuestros avisados lectores a que sean capaces de encontrar en cierto edificio de la ciudad un bonito escudo que porta un águila de San Juan, de formas heráldicas libres y plenamente heterodoxas, pero que ofrece como resultado un hermoso blasón, de gran interés y curiosidad.
Una vez localizado este escudo, la FAF (Foro de Amigos de Ferrol) propone un concurso (o si se prefiere una tormenta de ideas en ese estulto lenguaje utilizado por políticos, filósofos postmodernos y profesores universitarios ferrolanos venidos a menos) para que de alguna manera se pueda conservar este blasón de piedra. Por ejemplo, un miembro de este Foro de Amigos de Ferrol, seguidor del humorista Forges, propone como solución que dicho escudo sea disfrazado de Lagarterana.
Por todo lo anterior, se admiten ideas para ocultar, policromar, disfrazar, dinamitar, sustituir, escamotear, remodelar o modificar el citado escudo.
Como la historia y otras disciplinas culturales afines no son materias muy conocidas por estos vándalos obsesionados por la memoria histérica,bastara decir que el escudo es de la primera república y ante la palabra mágica el escudo no solo sera conservado si no ademas rodeado de guirnaldas y se la dedicaran sesudos artículos en los medios