El primer responsable del Instituto Galego de Promoción Económica, ex director de Vulcano y catedrático de la Universidad de Vigo, Jorge González Gurriarán, se ha mostrado en la mañana de este miércoles, día 24, muy crítico con los directivos de Navantia y ha manifestado que «si no funcionan bien, tendrán que abandonar».
En la presentación de dos documentos del foro económico de Galicia, uno sobre el naval del que es relator, y otro para el aprovechamiento marítimo portuario coordinado por el que fuera presidente de la Xunta Fernando González Laxe, Gurriarán ha insistido: «Cuando algo no funciona, ¿qué se hace? Echarlos«.
Ante la prensa, ha comentado, «una empresa como esta que lleva sin mojar tanto tiempo«, y ha apuntado que hay otros astilleros que conoce y sí están funcionando, «¿entonces son dificultades o es que no valen?», se ha preguntado.
Un asunto de gran repercusión, ha abundado, sería el levantamiento de la prohibición por parte de la UE para la construcción civil en Navantia Ferrol, hoy limitada a buques para la armada y «artefactos flotantes» distintos.
También la reactivación y potenciación de la reparación naval, tanto de grandes buques en Navantia Ferrol como de medianos y pequeños en la Ría de Vigo.
Gurriarán ha destacado que la construcción naval en Europa, España y Galicia ha reducido considerablemente su peso en los últimos 35 años, en el marco de un importante desplazamiento desde Occidente hacia los países asiáticos.
Así, ha remarcado que Europa ha pasado de representar más del 30% del total mundial a menos de un 5%, mientras que España, desde más de un 4 ha descendido a menos de un 1%, y Galicia es en este momento la comunidad con menos pedidos y actividad cuando anteriormente era la primera del país.
Solo en Vigo, ha ejemplificado, el sector naval empleaba a cerca de 15.000 personas y ahora no alcanza las 1.500, aparte de que en la Comunidad «estamos casi como hace cuarenta años en lo que a valor añadido se refiere».
Gurriarán ha lamentado que nos hayamos quedado «solo en mano de obra, y en ese aspecto no somos competitivos en cuanto a precio con esos países» anteriormente citados. «Tenemos que aceptar que el naval es una industria cíclica, y desde mi experiencia ya he pasado diez crisis muy serias«.
Ha comentado que es una «actividad estratégica«, porque afecta a «muchos ámbitos«, y por ello no conviene estancarse: «Necesitamos una constante especialización y polivalencia·, una mayor visión proactiva -«hay una insuficiente visión estratégica«, mayor grado de profesionalización y una formación continua.
El tax lease y la «boca pequeña»
Tras defender un control y «uso riguroso» del dinero público, ha pedido a los empresarios «que se centren en ser buenos empresarios y no se envicien en las ayudas».
Dentro de este campo, ha reivindicado un sistema homologado para todos los países que estén dentro de la Unión Europea, algo que evitaría muchos problemas, y, en todo caso, ha puntualizado que él nunca haría «juegos fiscales» porque España «hizo el primer tax lease sabiendo que no hacía las cosas bien».
Las devoluciones de las ayudas, ahora, por decisión del Colegio de Comisarios, no se las van a exigir a los astilleros ni a los armadores, sí a los inversores, que son «más ajenos«, desde 2007, y éste será un sistema de reintegro «lento».
«Pero, sabiendo como son las cosas, el Estado español tendrá que ser coherente con lo que se habló en los medios, y tendrá que recurrir» ante el Tribunal de Luxemburgo, «pero lo harán con la boca pequeña«.
Gurriarán ha confesado en otro momento de su intervención que no le gustan «nada» las administraciones concursales y las suspensiones de pagos, y ha lanzado una cuestión: «¿Por qué hay astilleros que no lo hicieron nunca?, ¿por qué hay astilleros que van bien con o sin tax lease?».
Así, ha sacado una lanza a favor de la autofinanciación y de la gestión, puesto que «el que piense que puede vivir solo de ayudas está equivocado».
Los floteles de Pemex
De los floteles de Pemex, ha observado que «dos no resuelven una demanda tan grande. Es una ayuda, pero a mí me parece más importante que inviertan en un astillero gallego», por la entrada de la petrolera mexicana en el capital del vigués Hijos de J. Barreras.
Santiago Lago, director del Foro Económico de Galicia, ha dicho que el objetivo es «contribuir al debate y dar buenas ideas, porque sin buenas ideas es difícil gobernar bien».
Antes de final de año presentarán otros ocho documentos más, para así completar la decena en este ejercicio.