Profesores

Antonio M. CarmonaAntonio Miguel Carmona-(director diario progresista)

Ser profesor de instituto o colegio y no morir en el intento es toda una aventura cuyo recorrido convierte el sueño de la vocación en una pesadilla cada mañana. Amanecer pensando que los recortes van a hacer que se prescinda de ellos lleva a muchos de nuestros docentes directamente al psicólogo.

Tomemos un ejemplo: la Comunidad de Madrid. Lo que es verdaderamente una falta de respeto al sistema educativo y al desarrollo social de una región o de un país, es que se supriman 310.000 becas de libros o que este año haya 110.000 becas de comedor menos.

El desprecio a la enseñanza pública es tan inmenso que en Madrid sólo 50.000 niños tendrán becas de comedor sin que nadie haga nada para remediarlo. Para mayor abundamiento, durante los últimos tres cursos hemos prescindido en esta región de 5.000 docentes sin que el Consejo de Gobierno apenas parpadeara.

Los recortes educativos son, ya lo dije, tirar el motor del avión para aligerar el peso de la nave. Nuestros hijos se verán tan desprotegidos ante tanta miseria que, si llegan a la universidad, tendrán que sufragarse los gastos como puedan.

Ciertamente, sigo con el ejemplo madrileño, las universidades públicas recibirán 158 millones de euros menos que hace un año, cantidad que tratan vagamente de suplir con tasas que ha llevado a que un 20% de los alumnos de postgrado hayan tenido que abandonar sus estudios.

Leer que han despedido a 301 profesores de la Universidad Politécnica debería poner los pelos de punta a todos aquellos que desean lo mejor para un país gobernado por iletrados, aquellos que ponen en primer lugar el negocio que el bien común, impermeables a la cultura y al sentido común.

La mayor falta de respeto no se produce cuando un padre o una madre inopinadamente desautoriza a un profesor de forma injusta, sino por parte de las autoridades que debieran proteger, amparar y revestir de autoridad a una institución, el profesor o profesora, de la que dependerá en futuro de las nuevas generaciones.

 

 

 

 

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