Antonio Miguel Carmona-(director Diario progresista)
Las cosas estaban mal y ahora están peor. Una buena parte de las reformas emprendidas por el Gobierno de la Nación han tenido el resultado esperado. Cada vez estamos más lejos de la recuperación y el final del túnel se aleja conforme Rajoy rema en sentido contrario.
No hay más que leer el Boletín Económico de marzo del Banco de España. Confirma unas expectativas que veníamos advirtiendo desde hace meses. Una situación empeorada y empeorable que llevará a muchos más españoles al desempleo.
La reforma laboral ha supuesto que las empresas ajusten sus plantillas de forma contundente o, lo que es lo mismo, que muchos españoles se encuentren inmersos en el desempleo . Todos estos compatriotas reducirán su consumo de forma drástica hasta llevarlo a niveles jamás vistos.
Los recortes presupuestarios y la subida de impuestos, junto con el aumento del desempleo, hará que el consumo se detraiga un 1,5%, cifra demoledora aportada por el Banco de España.
Las dificultades de financiación, la restricción presupuestaria y la escasa demanda, hacen que las empresas no estén animadas a aumentar capital, de tal forma que, como advierte el Banco de España, la inversión se reducirá en un 8,1%
De este modo, la demanda nacional (consumo más inversión) sufrirá una contracción del 4,3%, mayor que la experimentada el año pasado cuando se redujo en un 3,9% Una sociedad sin demanda no puede inaugurar senda alguna de crecimiento.
Sin embargo, la reducción de los costes laborales a partir de la reforma laboral y el mayor crecimiento de la economía de terceros países, hacen que nuestra balanza por cuenta corriente, nuestro sector exterior, mejore un 3,1%
Pero el crecimiento de la demanda externa no compensa la recesión de la demanda interna, hasta el punto de que el resultado no es otro que, según el Banco de España, el PIB de nuestro país descenderá un 1,5%
Y a menor crecimiento menos españoles trabajando. El número de ocupados se verá reducido este año, según también el Banco de España, un 3,8% En ese sentido, tanto los nuevos desempleados como la incapacidad para colocar a los nuevos activos, llevará la tasa de paro española a una cifra récord del 27,1%
Y vuelta a empezar. Más recortes, más impuestos, más precariedad y menos financiación. Son las causas del derrumbe del consumo y la inversión, de la demanda, de la producción y de la renta, de la caída de la ocupación, y, por tanto, de la tragedia del paro.