Galicia Ártabra Digital Noticias de Ferrol y la comarca de Ferrolterra.
Miguel Alonso
Como xa saben, un novo escándalo político cinguiuse sobre ese país que non se di país, que se di España. O protagonista de todo o asunto é Luis Bárcenas, ex-tesoreiro do PP, ao que se lle descubriu que tiña varias contas en Suiza con polo menos 22 millóns de euros, que xa son millóns tamén, home.
Logo veu tamén o asunto dos sobres, xa saben, eses nos que Bárcenas repartía soldos en negro para outros compañeiros de partido. Ao parecer non pasaban nunca de 10000 euros ao mes, que xa é un bo soldo. Unha pena que ao ser en negro non cotizas logo para o paro. Anda roldando un chiste xa por aí que di: “a min dáme igual o da paga extra, que me dea Bárcenas un sobre”. Pois iso.
A ninguén con dous dedos de fronte se lle escapa que o PP non pasa polos seus mellores momentos en canto a imaxe cidadá se refire. O caso Gürtel segue no ar (de feito todo isto aparece como unha ramificación do asunto) polo visto. A que mellor quedou en todo este asunto foi Cospedal, que fai uns meses pedía explicacións a Artur Mas sobre o suposto financiamento ilegal de CiU e bramaba que “se o partido en cuestión fose o PP ela tería que dimitir”. Por suposto, agora nin dimite nin nada polo estilo, faltaría máis! A súa frase foi máis ou menos “que cada palo aguante su vela”.
No colmo do cinismo encargan unha auditoría interna, que terá toda a credibilidade do mundo. Como saben vostedes os sobres eses aparecerán no apartado de “chanchullos y pagos en negro”. Todas as contabilidades teñen unha sección así. Veremos o que di a auditoría externa, pero en fin… Entre os nomes que saíron vinculados co caso están o de algún ex-presidente e incluso o de algún presidente actual. Veremos o que pasa.
Por suposto o PSOE cabreouse moito, eles que non tiveron nunca ningún caso de corrupción no partido (si, é ironía, si), así que a súa credibilidade será tremenda tamén neste asunto. O desa rexeneración democrática que pedían no seu momento grupos como o 15-M parece cada día máis necesaria para unha poboación cada día máis afastada da política deste país. Mentres, o rei segue a dar exemplo: o seu soldo acaba de volver aos niveis anteriores ao “recorte”. Se se lembran quitouse a parte proporcional da súa paga extra, coma os funcionarios. Como ven todos demostrando austeridade. E tal.
A parte de encontrar algún lusismo nuevo en el semanal artículo de Don Felipe, nada sorprendente aparece , descubre o delata con su oportunista y habitual demagogia, acusando sin pruebas sin respetar la universal presunción de inocencia que todo » presunto delito» no probado exige.
Exista o haya existido una contabilidad B en el PP, o que Barcenas pueda haberse hecho millonario ilegalmente, està por demostrar, como lo està que Aznar haya repartido sobres en negro. Don Felipe así lo cree y lo denuncia, pero El País que tambien lo denunció y sabe bastante màs que Don Felipe, ante la querella de Aznar se » acollona» y hoy delara que solo eran » alusiones», eso se llama nadar y guardar la ropa y Don Felipe alegremente sólo nada.
A ver, o ando yo muy errado, o Miguel ni es Juez ni forma parte de procedimiento penal alguno, así que está facultado para ejercer su derecho de opinión sin cortapisa alguna. Y como no es Juez, no dicta sentencia, así que la presunción de inocencia tiene aquí la misma validez que el pago enviando dinero por fax. Pero bueno, un dato irrefutable es que efectivamente este señor está incurso en un procedimiento penal. Lo están investigando, ¡ojo! pues eso no le sucede a todo el mundo ni acontece todos los días, así que, como poco, el artículo invita a pensar.
También es un hecho que Rajoy anunció la auditoría interna y externa. Yo no sé ustedes, pero no encargo a un exterminador a que venga a mi casa a comprobar si hay chinches si sé que no hay chinches. De nuevo, este hecho nos debería invitar a pensar.
Produce hastío infinito comprobar con qué facilidad se emplea la palabra demagogia, parece que está de moda. Se señala con ello a quien pretende manipular a las masas mediante la palabra. Creo que no conviene olvidar que el demagogo no es el único culpable, sino también esa masa que se deja convencer. Lo que expone este artículo me invita a pensar, no a convencerme, de que tal vez la clase política de este país efectivamente necesita una regeneración urgente. Otra opción, en lugar de reflexionar, estaría en señalar con el dedo y decir: «Demagogo». En fin…
Lapsus linguae, Felipe por Miguel , lo siento .
En contraposición con la libertaria juventud.
LA SEXALESCENCIA
SI miramos con cuidado podemos detectar la aparición de una franja social que antes no existía: la gente que hoy tiene alrededor de sesenta/setenta años.
LA SEXALESCENCIA. Es una generación que ha echado fuera del idioma la palabra «sexagenario», porque sencillamente no tiene entre sus planes actuales el hecho de envejecer. Se trata de una verdadera novedad demográfica parecida a la aparición en su momento, de la «adolescencia», que también fue una franja social nueva que surgió a mediados del S. XX para dar identidad a una masa de niños desbordados, en cuerpos creciditos, que no sabían hasta entonces dónde meterse, ni cómo vestirse.
Este nuevo grupo humano que hoy ronda los sesenta o setenta, ha llevado una vida razonablemente satisfactoria. Son hombres y mujeres independientes que trabajan desde hace mucho tiempo y han logrado cambiar el significado tétrico que tanta literatura le dio durante décadas al concepto del trabajo. Lejos de las tristes y agobiantes oficinas, esta gente buscó y encontró hace mucho la actividad que más le gustaba y se ganó la vida con eso. Supuestamente debe de ser por esto que se sienten plenos…y algunos ni sueñan con jubilarse.
Los que ya se han jubilado disfrutan con plenitud de cada uno de sus días sin temores al ocio o a la soledad, crecen desde adentro en uno y en la otra. Disfrutan de la «vida», porque después de años de trabajo, crianza de hijos, carencias, desvelos y sucesos fortuitos bien vale mirar el mar con la mente vacía o ver volar una paloma desde su ventana.
Dentro de ese universo de personas saludables, curiosas y activas, la mujer tiene un papel rutilante. Ella trae décadas de experiencia de hacer su voluntad, cuando sus madres sólo podían obedecer y de ocupar lugares en la sociedad que sus madres ni habrían soñado con ocupar. Esta mujer sexalescente pudo sobrevir a la borrachera de poder que le dio el feminismo de los 60′, en aquellos momentos de su juventud en los que los cambios eran tantos, pudo detenerse a reflexionar qué quería en realidad. Algunas se fueron a vivir solas, otras estudiaron carreras que siempre habían sido exclusivamente masculinas, otras eligieron tener hijos, otras eligieron no tenerlos, fueron periodistas, atletas o crearon su propio «YO, S.A.». Pero cada una hizo su voluntad.
Reconozcamos que no fue un asunto fácil y todavía lo van diseñando cotidianamente.
Pero algunas cosas ya pueden darse por sabidas, por ejemplo que no son personas detenidas en el tiempo; la gente de «sesenta o setenta», hombres y mujeres, maneja la computadora como si lo hubiera hecho toda la vida. Se escriben, y se ven, con los hijos que están lejos y hasta se olvidan del viejo teléfono para contactar a sus amigos y les escriben un e-mail con sus ideas y vivencias. Por lo general están satisfechos de su estado civil y si no lo están, NO se conforman y procuran de YA cambiarlo. Raramente se deshacen en un llanto sentimental. Tienen màs conciencia de disfrutar plenamente todo . A diferencia de los jóvenes; los sexalescentes conocen y ponderan todos los riesgos. Nadie se pone a llorar cuando pierde: sólo reflexiona, toma nota, a lo sumo… y a otra cosa.
La gente mayor comparte la devoción por la juventud y sus formas superlativas, casi insolentes de belleza, pero no se sienten en retirada. Compiten de otra forma, cultivan su propio estilo…
Ellos, los varones no envidian la apariencia de jóvenes astros del deporte, o de los que lucen un traje Armani, ni ellas, las mujeres, sueñan con tener la figura estilizada de una vedette. En lugar de eso saben de la importancia de una mirada cómplice, de una frase inteligente o de una sonrisa iluminada por la experiencia.
Hoy la gente de 60’s o 70’s, como es su costumbre, está estrenando una edad que todavía NO TIENE NOMBRE, antes los de esa edad eran viejos y hoy ya no lo son, hoy están plenos físicamente (con sus dignos achaques) e intelectualmente, recuerdan la juventud, pero sin nostalgias, porque la juventud también está llena de caídas y nostalgias y ellos lo saben. La gente de 60’s y 70’s de hoy, celebra el sol cada mañana y sonríe para sí misma muy a menudo… Quizás, por alguna razón secreta que sólo saben y sabrán los del siglo XXI.
Estimado Eduardo, a mi no me gusta nada llegar a conclusiones utilizando psilogismos cuyas premisas aunque ciertas, dan una conclusión falsa.
Por supuesto que Don Miguel no es juez y tiene todo el derecho a opinar lo que quiera, pero opinar no es calificar y nadie es culpable mientras no se demuestre lo contrario.
Este espacio por su especial característica no tiene una difusión universal por lo que aquí decimos u opinamos no va màs allà en lo que pueda afectar al honor de las personas, caso contrario habría que afinar mucho antes de públicamente acusar a alguien de delincuente.
El caso Bàrcenas està en los juzgados y todos podemos pensar lo que creamos oportuno, pero una cosa es reflexionar sin apostillas y otra ejercer la demagogia, al menos a mi así me lo parece.Saludos.