Editorial-Ferrol, la Ciudad forjada por el Mar y la Armada, cumple 300 años al ser declarada capital de Departamento Marítimo

La historia de Ferrol es inseparable de la historia naval de España, en este 2026 se cumplen 300 años del inicio de esa historia conjunta . Desde sus humildes orígenes como un pequeño pueblo pesquero, la localidad experimentó una metamorfosis radical para convertirse en la «ciudad naval» que conocemos hoy, un desarrollo impulsado casi exclusivamente por la decisión de la Corona española, en el siglo XVIII, de establecer en su ría uno de los principales departamentos marítimos y arsenales de Europa.

En 1726, bajo el reinado de Felipe V, se designó a Ferrol como la capital del Departamento Marítimo del Norte de España. Esta decisión estratégica implicó la construcción de infraestructuras navales iniciales, aunque de menor envergadura, en la zona de A Graña.

La construcción del gran arsenal tal como se conoce hoy en su ubicación actual (en la ribera oriental del Monte Esteiro) fue un proyecto posterior y mucho más ambicioso. Fue impulsado por el marqués de la Ensenada y el rey Fernando VI, con la decisión de reubicación y ampliación tomada en 1749 y los planos principales aprobados en 1765. 

Por lo tanto, 1726 marca el inicio de la importancia naval de Ferrol como base militar y departamento marítimo, mientras que 1749-1765 marca el inicio de la construcción del complejo industrial ilustrado y monumental.
 
Esta elección no fue casual. Las excepcionales condiciones geográficas de la ría, con una bocana estrecha y gran profundidad, la convertían en un enclave estratégico ideal para la defensa y la construcción naval a gran escala. La llegada de la Ilustración trajo consigo un ambicioso proyecto de ingeniería militar y civil que diseñó la urbe moderna, planificando su arsenal, astilleros y la propia trama urbana. Ferrol se transformó en un polo industrial y demográfico, atrayendo a miles de trabajadores, ingenieros y militares, y dejando atrás para siempre la imagen de la pequeña villa.
 
El legado de esta relación simbiótica es innegable. Siglos de construcción naval han dotado a la ciudad de un patrimonio industrial y arquitectónico único, reconocido a nivel mundial. El Arsenal Militar y Navantia siguen siendo el corazón de la actividad, y la construcción de buques de vanguardia para la Armada española, como las fragatas F-110, continúa siendo el motor económico principal de la comarca.
 
Hoy, cuando Ferrol afronta los retos del siglo XXI y la necesidad de diversificación económica, la relación con la Armada y la industria naval sigue siendo su pilar fundamental. La ciudad debe mirar al futuro sin olvidar sus raíces marítimas, aprovechando su historia y su alta cualificación profesional para asegurar su prosperidad. La colaboración entre las instituciones locales, la industria, el Gobierno autonómico y el Ministerio de Defensa es crucial para garantizar que este vínculo histórico siga generando progreso y empleo para las generaciones venideras.
 
Ferrol es, y seguirá siendo, una ciudad marcada por el compás del mar y el latir de su Arsenal.
 
 

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