Contará con un carril bici de 600 metros, la alameda recuperará su protagonismo y se rebajará la altura de la muralla para ver el mar.

Ante el inminente inicio de las obras de la primera fase de ‘Abrir Ferrol ao mar’ en A Magdalena, la junta de gobierno local sigue dándole forma a la segunda fase, comprendida en el barrio de Esteiro, licitándola este lunes tras aprobar su proyecto la semana pasada.
Así lo anunciaba en rueda de prensa el alcalde José Manuel Rey Varela, con una maquinaria del Concello “que segue funcionando”, con el objetivo de convertir la zona de Esteiro “nun atractivo principal” para la ciudad, como también sucederá en el tramo de A Magdalena.
El regidor recordaba que el precio de licitación de esta segunda fase es de 2,9 millones de euros y el plazo de ejecución será de 15 meses desde su adjudicación.
Un Balcón a la Ría
Tal y como ya se avanzó el pasado lunes en la XGL las actuaciones que contemplan esta fase en Esteiro están dirigidas a una regeneración integral y la implantación de un modelo de movilidad sostenible en la zona perimetral de contacto de la ciudad con el mar, para conformar un espacio público continuo a lo largo de la fachada marítima.
Así, entre las principales obras que se llevarán a cabo está la creación de 600 metros de carril bici y senda verde, que unirán la puerta de Navantia con la puerta histórica del astillero de 1857. También, se regenerará el espacio de la antigua puerta de la Escuela Obrera de Navantia, incluyendo la restauración de la puerta y la instalación de paneles informativos en homenaje a los aprendices del astillero. Se reurbanizará el contorno del pabellón de Batallones y el vial de acceso al
Baluarte, y además se reconfigurará la intersección de Taxonera y calle Españoleto, creando una glorieta que mejora la seguridad vial y minimiza riesgos para peones y ciclistas.
El proyecto recoge una importante intervención en la Alameda de Esteiro, para recuperar su papel histórico como gran espacio público y lugar de encuentro. Y contará con nuevo mobiliario urbano y especies arbóreas.
En cuanto a la muralla, se procederá a su rebaja hasta el 0,5 metros sobre el nivel de la calle, se instalará una verja metálica de 2,60 metros de altura continua, garantizando los 3,10 metros mínimos de seguridad requeridos para el recinto militar y ofreciendo al mismo tiempo una imagen más permeable que favorece la relación visual con el Arsenal.
Esta actuación contempla la instalación de 18 bancos de madera y 430 metros lineales de bancos en la alameda, papeleras, 20 aparcabicicletas y un punto de recarga para vehículos eléctricos, que será el primero de la ciudad. En cuanto a la iluminación, se instalarán 55 noticias farolas led de temperatura cálida y se plantarán 56 nuevos árboles (plataneros), que reforzarán la continuidad
verde del ámbito. La intervención incorpora, también, 350 nuevas plazas de aparcamiento, de las cuáles 150 estarán en la vía pública y 200 en un aparcamiento disuasorio diseñado con pavimento permeable.