La Policía Nacional ha finalizado con éxito la investigación y el operativo internacional iniciado tras el secuestro parental de una menor, arrebata a su madre, ocurrido en el barrio ferrolano de Caranza el pasado mes de junio. La operación culminó con la detención del que fuera padre de su hija, y su pareja, en Alemania y la recuperación en Rumanía de la niña, que ya ha sido entregada a su madre.
El secuestro
El secuestro se produjo la tarde del 12 de junio. El padre de la niña y un acompañante abordaron a la madre y a su actual pareja en la vía pública. Los asaltantes se bajaron de un vehículo, esgrimiendo un arma de fuego con la que amenazaron a la madre para arrebatarle a la menor. Tras introducir a la niña, quien se encontraba llorando y sujeta a su madre presa del pánico. por la fuerza en el coche, los agresores detonaron el arma de fuego al aire en varias ocasiones antes de huir a gran velocidad.
Huida a Alemania y Rumania
Tras la huida, ambos varones junto a la pequeña consiguieron abandonar la comunidad autónoma y adentrarse en Portugal, lugar de refugio del padre al encontrarse buscado por las autoridades españolas por múltiples delitos. Dos días después, emprendió un nuevo traslado hacia Alemania, país donde se conocía que desarrollaba actividades delictivas y donde residían algunos de sus familiares y donde permaneció durante varias semanas hasta que lo abandona, trasladándose a Rumania.
Localización de la menor
La investigación, liderada por la comisaría de Ferrol-Narón, activó una intensa cooperación judicial y policial internacional. Este trabajo permitió que el 11 de septiembre se consiguiera localizar a la menor en la ciudad de Bucarest, en Rumanía, en compañía de su abuela paterna.
Pocas horas después, el padre de la niña fue detenido cuando intentaba huir nuevamente hacia Alemania. Actualmente se encuentra bajo custodia a la espera de los trámites judiciales correspondientes, mientras que la menor ya ha sido puesta a salvo junto con su progenitora.