Julia M.ª Dopico Vale y Piñeiro
Las tardes de los domingos de todo el mes de agosto se presentan muy musicales en Ortigueira gracias al ciclo promovido por la concejalía de cultura “Sons no Claustro” que se inició este día 3 con la actuación del grupo “Habana Café Son” y su música tradicional cubana, evocando el espíritu autóctono de la isla y transmitiendo su vibrante energía y sus ritmos cautivadores.
El próximo domingo día 10 intervendrá la centenaria coral compostelana “Cantigas e Agarimos”, que surge en la preguerra como el ferrolano y también histórico coro “Toxos e Froles”. El primer director de Cantigas fue el gaiteiro y percusionista Bernardo del Río, vinculándose a el otros nombres ilustres como los de Camilo Díaz Valiño, Rodolfo López Veiga, Juan Gil Armada o el chairego Rosendo Mato Hermida, quien tras un controvertido proceso y bajo expediente archivado en el Juzgado de Instrucción número 1 de Santiago de Compostela fue legítimamente declarado autor de los compases de “Lela”, sobre texto de Castelao, creados para la representación de “Os vellos non deben namorarse”, estrenada por el grupo de teatro de la agrupación en A Quintana dos mortos ( e A Quintana dos vivos). La canción se convirtió en todo un icono de la cultura gallega siendo versionada por multitud de músicos de toda índole, géneros y estilos.
“The Duellits” será la siguiente propuesta musical. Un grupo de cámara configurado por violín, violonchelo y guitarra, interpretando un repertorio ecléctico que va de la música clásica a la de bandas sonoras o i rock y después dos grupos de tinte étnico y racial: “Ton Risco e Marcos Teina” (vibráfono y guitarra flamenca, respectivamente), que funden la esencia de la música de Al-Ándalus con el espíritu del jazz y “Alí Django Swing Trío”, del mismo estilo que el anterior y que resulta muy atrayente para el gran público.
Tal y como manifestaba Ana Cartelle, concejal de cultura de Ortigueira, se trata de una apuesta para que vecinos, foráneos y visitantes puedan acceder a la música en vivo, impulsando paralelamente la belleza de las tierras orteganas.