No aciertan una- ( Enrique Barrera Beitia )

Enrique Barrera Beitia

Si un arquitecto afirma que una presa se derrumbará porque está mal construida y semejante vaticinio no se cumple, su prestigio profesional debería disminuir. Si después afirma que también se derrumbará un puente, y nuevamente se equivoca, es obvio que no recibirá muchos encargos. Algo parecido debería ocurrir con partidos políticos que vaticinan catástrofes que nunca ocurren, y este es el caso del Partido Popular desde que Pedro Sánchez es presidente.

Empezaron afirmando que la amnistía a los responsables del procés daba aliento al independentismo, que habría otra amnistía para los presos de ETA y un referéndum en Cataluña. Nada de esto ocurrió. Cuando vino la pandemia, profetizaron que alcanzaríamos los seis millones de parados y que tardaríamos años en vacunarnos. Más tarde, se rieron de los fondos de recuperación logrados por Pedro Sánchez, y dijeron que se perderían porque el gobierno no sería capaz de usarlos. Resultó que sí se usan y son los que han empujado a nuestra economía muy por encima de la media europea. Calificaron de timo ibérico la reforma del mercado eléctrico de Teresa Ribera, y la propia UE terminó asumiendo el modelo, y a renglón seguido dijeron en sede parlamentaria que Nadia Calviño era la hazmerreír de Europa, y ahora es la presidenta del Banco Europeo de Inversiones.

A esas alturas de la película deberían medir más sus declaraciones, pero prosiguieron impertérritos al vaticinar que la actualización del IPC a los pensionistas provocaría la bancarrota del sistema, y lo que ha pasado es que la hucha de las pensiones se ha recuperado. También se opusieron a la subida del salario mínimo, y el FMI reconoce que ha sacado a un millón de familias de la pobreza. No escarmentados, exigieron seguir la senda del gobierno británico presidido por Liz Truss de bajada masiva de impuestos, y el resultado fue la dimisión de ésta tras colocar al país al borde de la bancarrota.

En esos días también profetizaron que la reforma laboral, el Ingreso Mínimo Vital y los impuestos a la banca y a las eléctricas provocarían millones de parados, y ahora tenemos la cifra récord de 21.5 millones de ocupados. Cuando
se convocaron elecciones autonómicas en Cataluña dijeron que el PSC votaría a Puigdemont en la investidura, y no sólo el presidente es el socialista Salvador Illa, sino que el independentismo catalán está en mínimos históricos. Más recientemente criticaron las medidas para limitar los alquileres de la vivienda, pero ya podemos decir que en las pocas autonomías que las han aplicado, o ha bajado el alquiler o se ha moderado en comparación con las demás.

Tampoco soportan que el papel internacional de España sea mayor que nunca y que Pedro Sánchez hable idiomas con fluidez. Sobre la visita hace unas semanas a China y Vietnam, el PP no ha tenido otra ocurrencia que decir que ha ido a “firmar acuerdos con los comunistas”, como si estos tres viajes en tres años no tuvieran relación con las millonarias inversiones chinas en Extremadura y Aragón. Sobre Vietnam, su portavoz ha dicho despectivamente que “sólo nos pueden vender arroz para las paellas”, a lo que yo añadiría antimonio, estaño, titanio o manganeso.