(Gráficas Galicia Ártabra)-Los actos programados con motivo de la apertura de la iglesia de Dolores después de siete años cerrada por obras han sido uno de los grandes acontecimientos de la Semana Santa de Ferrol en este 2025.
El acto oficial de inauguración de las obras de rehabilitación del templo se celebró a las doce y media de la mañana de este viernes, Viernes de Dolores.
Multitudinaria procesión
Pero si bien el acto matinal se rodeó de cierto oficialismo la procesión celebrada durante la tarde noche fue multitudinaria, popular, en donde el ferrolanismo aparecía por todas partes y con el templo de San Xiao abarrotado ante la finalización del septenario, varios centenares de cofrades acompañando a “su Virgen”, las calles repletas de gente, centenares o más esperando ante la renovada iglesia de Dolores la llegada de la Imagen de la Virgen y la del Cristo de la Misericordia “a su casa” como señaló el obispo, Fernando García Cadiñanos,

Devotos y “ferrolanos viejos” decían que no recordaban una tarde del Viernes de Dolores como la de este 2025. Fue toda una muestra del cariño y devoción hasta la Dolorosa que “volvía a su casa” después de haber estado fuera de ella siete años mientras se procedía a la rehabilitación del templo.
A las siete y media de la tarde, ante un atrio y calles adyacentes a la concatedral abarrotadas se iniciaba el desfile procesional que se abría con una cruz guía y a la que seguían unos doscientos cofrades vestidos con traje de calle negro.
A la salida de las imágenes del Cristo de la Misericordia y de María Santísima de los Dolores sonaba el himno nacional interpretados por la Banda Joven de Narón.
En la presidencia civil junto al presidente de la Cofradía de Dolores, José Ángel Vázquez ; se encontraban el alcalde de la ciudad, José Manuel Rey Varela; la delegada de la Xunta territorial, Martina Aneiros, y las ediles populares María del Carmen Pieltain y Maica García, además del presidente de la Junta General de Cofradías y Hermandades, César Carreño, el secretario, Fernando Iguacel, y miembros de la Junta General y de la junta de la Cofradía.
En la presidencia religiosa acompañaban al obispo diocesano, Fernando García Cadiñanos, el moderador de la UPA Centro, Antonio Rodríguez Basanta; y el delegado diocesano de Cofradías y Hermandades, Cándido Otero.
La procesión recorrió varias calles del barrio de A Magdalena, con paradas de la imagen ante los templos del Carmen y la Merced, como un agradecimiento al templo donde se guardan algunas imágenes de la Cofradía, al no poder estar en su sede de Dolores y por agradecimiento al acompañamiento de la cofradía mercedaria.
Eran las nueve y cuarto ya de la noche cuando la cruz guía asomaba por el cruce de las calles María y Méndez Núñez.
Centenares de personas ante el templo, algunas llevaban dos horas esperando, se habían concentrado en el lateral de Méndez Núñez para ver la entrada de las dos imágenes en la renovada iglesia.
La imagen del Cristo esperando y la de la Dolorosa ante la entrada, que fue recibida con un prolongado aplauso de los fieles.
Y allí en la entrada se encontraba el obispo diocesano que rezó una plegaria finalizando con un bienvenida “a su casa” y otro aplauso más de los asistentes al acto.
En esta ocasión la imagen no fue despedida con el himno nacional sino que fue recibida con un cántico de saludo a cargo del coro “Diapasón” que se encontraba en el interior del templo.
No todos pudieron entrar en la iglesia, muchos se quedaron ante las puertas, totalmente abarrotada por los cofrades y las personas que lograron hacerse con un sitio y asistir a la Eucaristía que presidió monseñor García Cadiñanos.
Este Viernes de Dolores es un viernes a recordar sobre todo por la gran asistencia de jóvenes que demuestran su amor a la Dolorosa y su fe viva.