Enrique Barrera Beitia
Hay una enorme ofensiva mediática y judicial contra la familia de Pedro Sánchez, con acusaciones de enriquecimiento ilícito que los tribunales llevan meses sin ser capaces de concretar, mientras que no se da el mismo tratamiento al entorno familiar de Alberto Núñez Feijóo cuando presidía la Xunta de Galicia.
El parlamento gallego ha boicoteado todos los intentos de la oposición para arrojar luz sobre estos hechos con una comisión de investigación, y los medios informativos no informan de ello salvo contadas excepciones. La Xunta de Galicia no es un prodigio de transparencia, y en los últimos años ha emitido cientos de miles de contratos sin anuncio previo ni concurso público, además de haber perdido los expedientes de los contratos a dedo que Feijóo adjudicó al narco Marcial Dorado. Veamos lo que se ha denunciado y publicado en algunos medios:
Micaela Núñez Feijoo ascendió en la empresa Eulen coincidiendo con la llegada de su hermano a la presidencia gallega, y firmó 1.311 contratos a dedo con la Xunta entre 2018 y 2023, por un importe de 4.8 millones de euros. Como sabemos, si los contratos son menores de una determinada cantidad no van a concurso público, y es lícito sospechar que este troceamiento masivo puede obedecer al deseo de evitar a la competencia. Eulen también ganó contratos en concursos abiertos por valor de 15.1 millones de euros, pero que despertaron sospechas en la competencia por presunto manejo de información privilegiada. En este apartado tenemos un contrato por valor de 3.931.924 de euros, al que siguieron otros por valor superior a los treinta y tres millones relacionado con los cinco hospitales públicos de Santiago y Barbanza, cuya gerente era Eloina Núñez, prima de Feijóo.
La oposición también sospecha que se han desviado Fondos Next Generation a una inmobiliaria propiedad de Eva Cárdenas Botas, su mujer, aunque lo que más ha trascendido en la prensa es la posibilidad de derribo de una mansión de su propiedad en Moaña, valorada en 800.000 €. porque impide el libre acceso a una playa.
Su cuñado Ignacio Cárdenas Botas, era el director comercial de Universal Support dedicada al telemarketing, que entre 2020 y 2023 recibió 19 millones de euros en adjudicaciones del Servicio Galego de Saúde procedentes de los fondos para luchar contra el coronavirus, por el procedimiento de emergencia. También ganó un concurso público por valor de 4 millones de euros, presentando la oferta más cara, aunque la mesa de contratación la votó por tener mejor formación en personal.
Al escribir este artículo no estoy afirmando la existencia de delitos penales cometidos o permitidos por el
actual líder del PP, pero sí veo que hay indicios que merecen ser analizados y explicados si queremos
lavar cualquier sombra de sospecha, y la negativa a investigar todo esto alimenta precisamente sospechas
indeseadas.