Los trabajadores de Maitours continuaron este miércoles con las movilizaciones en la calle para darle visibilidad a su lucha. En esta ocasión hicieron una marcha con corte de tráfico por la zona del puerto de Ferrol reclamándole a la empresa (del Grupo Alsa) que siente negociar y comience de una vez a aplicar el convenio provincial de transporte de viajeros por carretera.
Hace falta recordar que el personal está en huelga indefinida desde el pasado 15 de julio, aunque los servicios mínimos impuestos por la Xunta por el inicio del curso escolar en la práctica «están impidiéndole ejercer este derecho fundamental».
Desde el comienzo de la huelga, además, la actitud de la empresa fue de rotundo cierre a cualquier tipo de negociación, negándose a buscar una salida al conflicto y a asumir sus deberes laborales. Una actitud que el responsable de Transportes de la FGAMT-CIG, Xesús Pastoriza, califica de «inaudita«.
El personal de Maitours (empresa que junto con Intercar forma la UTE que hace las líneas de autobús de Ferrol) acordó ponerse en huelga por una cuestión tan básica como que se le aplique el convenio provincial del sector, al igual que se hace con el resto de compañeros del sector. Que este personal tiene que estar regulado por el convenio provincial ya lo determinó una sentencia judicial y así lo entiende también la Inspección de Trabajo, puesto que la última reforma laboral estableció que los salarios de un convenio de empresa (el que se les aplica al personal de Maitours es el de la extinta Tranvías de Ferrol) no pueden estar por debajo de los salarios del convenio sectorial de referencia.
Con esta huelga, además, también se le demanda a Maitours que cumpla los acuerdos laborales y compense el trabajo en festivos. Cuestiones que la filial de Alsa ni siquiera quiso entrar a tratar. La sentencia que reconoce que el personal de Maitour tiene que estar regulado por el convenio provincial dejó la materialización de este cambio a la publicación del nuevo convenio en el BOP. Por eso ahora un problema añadido en este conflicto, apunta Pastoriza, es la negativa de la patronal provincial a sentar a firmar el convenio, a pesar de ya estar todo pactado y que las tablas salariales ya fueron publicadas.
Para el representante de la CIG esta demora se debe a la connivencia de la patronal mayoritaria, Transgacar, con la estrategia de Alsa, que también forma parte de esta asociación patronal.