La Xunta movilizará más de 13 millones de euros en Ferrol con el impulso de un ambicioso Plan integrado para el saneamiento y depuración de la ría que pondrá el foco en mejorar y dotar de servicios idóneos y de calidad a los principales núcleos rurales del municipio, un conjunto de actuaciones que repercutirán positivamente también en el estado de sus aguas costeras.
Así lo anunció en la mañana de este viernes a conselleira de Medio Ambiente y Cambio Climático, Ángeles Vázquez, acompañada por el teniente alcalde, Javier Díaz, la edil de Hacienda Susana Sanjurjo y el edil de Medio Ambiente, Servicios, Zona Rural y Obras, José Tomé, que presentó los principales proyectos e inversiones en esta ciudad incluidos en los presupuestos de su departamento para el próximo año.
Tras subrayar que la puesta en marcha de este plan estratégico se hará con la colaboración y apoyo del Ayuntamiento de Ferrol —que acercará el 30% de la inversión—, la responsable autonómica explicó que las actuaciones programadas se dividirán en dos fases.
La primera de ellas, con un presupuesto de 6,7 millones de euros, se centrará en la ejecución de varias obras de saneamiento y depuración en el rural ferrolán, beneficiando a una población estimada en 4.500 personas. Según señaló , se actuará para construir nuevos bombeos así como en la mejora de las canalizaciones existentes además de avanzar que Augas de Galicia asumirá de forma directa la explotación de la Estación depuradora de Cabo Prioriño. Más concretamente, se comenzará por el saneamiento que discurre entre Doniños y A Cabana, se mejorarán las redes de la cuenca del río Sardiña, de San Xurxo y de Confurco y también se actuará en el bombeo de Vila Iglesia en Esmelle, con la previsión de que las obras de los proyectos más avanzados se puedan licitar “en el primero trimestre de 2025”, indicó.
“Para cuidar el medio ambiente y a las personas que viven en las zonas más periurbanas, en las más rurales necesitamos hacer inversiones en servicios”, señaló Ángeles Vázquez, quien destacó en este sentido los 144 millones de euros con los que dispondrá el organismo hidráulico Augas de Galicia el año que viene, un 4,7% más que en 2024.
Con el fin de mejorar y reforzar la calidad de vida de los ciudadanos pero, en este caso, de los que viven en las ciudades, avanzó que el próximo año se impulsarán los primeros pulmones verdes urbanos en el marco de la Estrategia de infraestructura verde de Galicia aprobada hace unos días por la Xunta, una línea de acción a la que se destinarán 3 millones para proyectos de restauración de alamedas, creación de parques o corredores ecológicos.
Gran parque, en Ferrol, para bienestar animal
Asimismo y en el campo del bienestar animal, la conselleira anunció que Ferrol será la primera ciudad gallega que contará con un gran parque o área recreativo concebido como espacio de ocio y ocio que puedan compartir las familias con sus animales de compañía. Al respeto, recordó que el objetivo de su departamento es dotar de un parque de estas características a las siete urbes gallegas y que fue el Ayuntamiento de Ferrol el primero en confirmar su interés en disponer de esta nueva dotación. En este sentido, el Gobierno local tendrá que ceder los terrenos para que la Xunta se encargue después de acondicionarlos y dotarlos de las infraestructuras públicas, de seguridad y de ocio necesarias para que cumpla con su fin (sortijas de salto, cuestas, circuitos caninos…).
Presupuesto general de la Xunta
Los presupuestos de la Consellería de Medio Ambiente y Cambio Climático se enmarcan en unas cuentas de la Xunta para 2025 que son las más altas de la historia, con 13.954 millones de euros, alrededor de un 2,6% más que este año, con el objetivo de crear más bienestar, prosperidad y futuro. Estos fondos permitirán impulsar la oferta de vivienda, sentar las bases de la Galicia futura con más innovación, reforzar los servicios públicos y apostar por los sectores productivos y la transición verde.
De hecho, tres de cada cuatro euros del presupuesto se destinan a gasto social —que supera la barrera de los 10.000 millones—, se triplican los presupuestos destinados a la construcción de vivienda pública y compra de suelo residencial, se refuerza el apoyo a los ayuntamientos —hasta los 641 millones de euros— y se impulsan las rebajas fiscales dando continuidad a las medidas adoptadas en ejercicios anteriores.