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«El cuidado de una persona enferma está basado en una relación concreta entre personas, cada una de las cuales tiene su propia carga de valores, sentimientos, emociones, reflexiones, pensamientos, principios, conocimientos, experiencias y expectativas.
A través de la narración, los pacientes nos transmiten sus creencias, valores y emociones; nos cuentan y hacen presente su experiencia con la enfermedad de cómo impacta en su vida, en sus relaciones, o en sus expectativas”.
Esta es una de las claves de la II Jornada sobre Bioética Narrativa, que reunió este viernes a los profesionales del Área Sanitaria de Ferrol, en el salón de actos del Hospital Arquitecto Marcide, organizada por el Comité de Ética Asistencial de este Área y la Subdirección de Humanización, Calidad y Atención a la Ciudadanía.
Estas jornadas pretenden mostrar como “la aproximación narrativa es un método adecuado para integrar estas dimensiones y construir una relación clínica de confianza y seguridad donde se atienda al relato del paciente, y en donde los profesionales aprenden a seleccionar la información, a atender y apreciar la historia que cuenta el paciente o su familia, a reflexionar e interpretar, a construir nuevas historias integrando múltiples perspectivas”.
De manera concreta, los objetivos son difundir la importancia de la bioética narrativa en la práctica clínica; formar a los profesionales en habilidades comunicativas y de escucha activa; y reflexionar sobre los desafíos éticos en la atención sanitaria.
Bioética atravesando la clínica
Presentaron en la mañana de este viernes las jornadas el director asistencial del área, Salvador Marino-Ageitos Monteagudo; el decano de la Facultad de Enfermería y Podología de la Universidade da Coruña, Pedro Gil Dócil; y la presidenta del Comité de Ética Asistencial (CEA) del Área, Nuria Varela Feal. La presidenta del CEA, subrayaba los propósitos de esta reunión, “Mostrar como la narrativa puede ser una herramienta para abordar problemas éticos y ser una garantía clínica”, ya que existe “una superioridad de contenidos clínicos frente a bioéticos, y la bioética debería estar presente, atravesar la clínica”. Y agradeció la participación de todos los ponentes, del Área, de Galicia y nacionales que vienen a hablar sobre todas estas cuestiones. En ese sentido, indicaba también que “estamos obligados a la incluir siempre la ética”.
Por su parte, el director Asistencial del área, Salvador Marino-Ageitos puso en valor el papel del Comité de Ética Asistencial, que “es un pilar fundamental en la promoción de una práctica clínica ética y humanizada”. Está formado por grupo interdisciplinario que asesora en la resolución de dilemas éticos sanitarios que se viven en el día a día, y sus funciones van desde la protección de los derechos de los pacientes, hasta la formación en bioética de todos los profesionales.
«En este comité, habitualmente se evalúan casos clínicos donde se presentan dilemas éticos», explicaba. “Los profesionales de la salud nos enfrentamos a una amplia gama de dilemas éticos en cada día, como la autonomía del paciente, la confidencialidad, el final de la vida, el consentimiento informado o la aplicación de las nuevas tecnologías”, continuaba, “la bioética narrativa ofrece una herramienta valiosa para abordar estos desafíos. Al centrarse en las historias de vida de los pacientes, permite una comprensión más honda de los valores y las preferencias individuales, facilitando así la toma de decisiones éticas». “Los invitan a ir más allá y centrarnos en las historias concretas de las personas”, subrayaba. En este encuentro, también hablaron, entre otras muchas cuestiones, de los beneficios de practicar esta práctica narrativa, “son amplios y reconocidos, ya que fortalece el vínculo entre el profesional de la salud y el paciente, creando un espacio de confianza y seguridad; ayuda a tomar decisiones más informadas y consensuadas, considerando las perspectivas de todos los involucrados; y fomenta una cultura de cuidado y respeto hacia la persona, más allá de la enfermedad”.
