Al fin se ha buscado una solución para proteger los 17 tilos de la plaza de Armas, que en el momento inicial de la plantación ni en el proyecto se había tenido en cuenta.
“Era de vital importancia abrir estos alcorques alrededor de las árboles, con un diámetro de 1,2 / 1,5 m, que permitan llevar a cabo un mantenimiento apropiado, tanto en cuanto al riego como al abonado”. señalaba el edil de jardines, José Tomé.
Así que aquí no hay que poner velas negras. De momento todo en positivo.