El Tribunal del Jurado ha considerado a la acusada de matar a su marido en Monfero el 19 de julio de 2021, cuando la acusada tenía 68 años y la víctima 75, no culpable de asesinato, así como de cooperación al suicidio.
En el juicio, la mujer alegó que hubo un pacto de suicidio, con fármacos, pero fallido en el caso de ella. «Fuimos los dos los que quisimos irnos, nos adorábamos en todos los sentidos, era un hombre bueno y trabajador, ¿por qué tenía que matarlo? esto es imposible» sentenció indicando que ambos se admiraban y se querían tras haber criado cuatro hijos.
Esta fue la línea mantenida por su defensa, que pidió la libre absolución frente a la Fiscalía que ratificó su petición de condena de 26 años de prisión al rechazar que la víctima participase de «forma activa» para suicidarse, tomando él mismo los medicamentos, como sostuvo el letrado de la procesada, que no consideró acreditado que la mujer se los diese.
Esta parte argumentó también que el hombre era consciente de lo que hacía, rechazando que el deterioro cognitivo que presentaba hubiese afectado a su capacidad de decidir, en contraposición a los argumentos del Ministerio
Público.
La defensa sostuvo que el hombre fallecido hacía vida normal, como así declararon los hijos de la pareja y algunos vecinos, y que ingirió por sí mismo las pastillas sabedor de las consecuencias, como también hizo la mujer, si bien ella las tomó minutos más tarde y por su mayor fortaleza física y atención médica, sobrevivió, como detallaron los médicos.
Mientras Fiscalía que, como alternativa, planteó la cooperación de la mujer en el suicido del hombre, sostuvo que la acusada «mata a su esposo». «Decidió darle muerte de manera unilateral sin voluntad ninguna por parte del marido». «Su versión de los hechos está encaminada a encajar su conducta» expuso en la última sesión del juicio, en la Audiencia coruñesa.