Julia M.ª Dopico Vale
El 18 de abril del presente la Sociedad Filarmónica Ferrolana, nacida en Ferrol en 1949 con la finalidad de promocionar y divulgar la música clásica en la ciudad, cumplía su 75º aniversario y lo hacía‒ como no podía ser de otra manera‒ con música, la de la OSG que junto a la RFG constituyen en los últimos años el “grosso” de las programaciones anuales de la entidad cuya historia recoge la presencia en Ferrol de artistas de la talla del gran violonchelista y compositor Gaspar Cassadó, de la reconocida pianista‒ y también compositora‒ Alicia de Larrocha, de los virtuosos guitarristas clásicos Andrés Segovia o Narciso Yepes, Teresa Berganza…y de orquestas como las de cámara de Viena o Munich en un largo etcétera que testimonia la excelencia musical que ofrece la sociedad al gran público desde el concierto con el que se presentaba hace 75 años en el emblemático Teatro Jofre, cuyo escenario sigue estando íntimamente ligado a la vida musical ferrolana compartiendo ahora este protagonismo con el moderno Auditorio.
Contando con la presencia de autoridades civiles y militares, el concierto comenzó con los compases de la Fuga criolla, del compositor venezolano Juan Bautista Plaza, en la que unas cristalinas cuerdas sonaron con sus melodías imitativas a ritmo del caraqueño “joropo”. Y más música venezolana marcada por la contemporaneidad de Pacho Flores, con su obra Áurea, rapsodia concertante para clarinete y orquesta sinfónica, dedicada a Juan Ferrer, que la interpretó deliciosamente explotando al máximo las tímbricas de sus clarinetes en distintas afinaciones y obteniendo todos los matices de una música “luminosa y con pasajes de tonalidad melancólica”.
Para terminar el excepcional concierto la Sinfonía “Pequeña Rusia” de Tchaikovski, inspirada en la raíz cultural del folklore. “Ars longa, vita brevis”. Todo ánimo a la SFF desde estas líneas para cumplir, al menos, 75 años más.