El reciclaje de envases experimentó una notable mejora durante el pasado año en Neda. El Ayuntamiento recogió por primera vez más de 81 toneladas de residuos procedentes del contenedor amarillo. En concreto, fueron 5.540 kg más, lo que representa una subida del 7,27%, fruto de un mayor compromiso ambiental del vecindario.
Según los datos facilitados por Ecoembes, en Neda se reciclaron un total de 81.740 kg de envases (latas, bricks, bolsas de plástico…), frente a los 76.200 del año inmediatamente anterior, un ejercicio en el que la evolución positiva inscrita en el último lustro había experimentado un parón.
En total, cada vecino recicló en el 2023 una media de 16, 44 kg de envases. Habían sido 15,14 kg en el 2022 y hace solo cinco años no llegaba a los 13. La tendencia es resultado de una mayor implicación de los vecinos en el reciclaje, algo que se agradece desde el Ayuntamiento de Neda. Con todo, queda aún mucho camino por andar.
En esta línea, se apunta a la necesidad de optimizar en los hogares la selección en origen de los residuos, especialmente en el que alcanza al colector amarillo. Esta medida resulta imprescindible para reducir la tasa de impropios (residuos que van a parar al colector equivocado) que supera el 25%. Desde el Ayuntamiento se recuerda además que el mejor residuo es lo que no se produce, incidiendo en la necesidad de reducir y reutilizar.
El balance de Ecoembes apunta finalmente un ligero aumento del número de colectores amarillos repartidos por el municipio, que alcanzan los 180, ocho más que el año anterior y casi el doble de los existentes hace cinco años. Un refuerzo que, sin duda, facilita a los residentes el deber de reciclar.