La Consellería do Mar ha publicado este lunes en el Diario Oficial de Galicia (DOG) la resolución de la segunda convocatoria para 2023 de las ayudas para proyectos colectivos de modernización de las infraestructuras de los puertos pesqueros, de las lonjas o establecimientos autorizados para la primera venta de productos pesqueros y de los lugares de desembarque, por las que once cofradías y la Asociación de Armadores del Puerto de Vigo (ARVI) contarán con un total próximo a los 650.000 euros para acometer iniciativas que les permitirán avanzar en la seguridad y condiciones de trabajo de los profesionales del mar y en la eficiencia energética y protección ambiental, en la conservación de las descargas de pescado y marisco y su trazabilidad.
Tras la última convocatoria amparada por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP), que propició 73 actuaciones por un importe superior a los 4,2 millones de euros y se resolvió en el primer semestre de 2023, la primera bajo la financiación del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura (Fempa) venía a completar los proyectos presentados el año pasado.
Según ha destacado la Xunta en una nota de prensa, se favorece tras esa segunda resolución una iniciativa de ARVI que contará con 114.700 euros de apoyo, dos actuaciones del pósito de Cambados que suman 107.580 euros y otras dos de Ares con cerca de 91.700 euros. Cangas ronda un apoyo de 73.730 euros y las otras cofradías con respaldo de diferente cuantía son las de Sada, Barallobre, Camariñas, Lira, Burela Santa Tegra, Pontedeume y Vilaxoán.
El Fempa cubre el 70% de la inversión y la Xunta el 30% restante. De estas ayudas se benefician tanto las cofradías de pescadores como las agrupaciones de interés económico del sector pesquero, organizaciones de productores de pesca, cooperativas, asociaciones profesionales de personas mariscadoras y de redeiras.
La Consellería ha manifestado que ve necesario establecer mecanismos de refuerzo y modernización de infraestructuras e instalaciones de puertos pesqueros y lugares de desembarque para afrontar «eventos inesperados» que permitan mitigar las consecuencias del cambio climático, contribuyendo a desarrollar puertos resilientes.