El presidente del comité de empresa de Navantia Ferrol, Carlos Díaz, ha celebrado este miércoles el encargo del nuevo buque de aprovisionamiento de combate para la Armada al asegurar que «es un logro de los trabajadores», pero avisan de que continuarán con el resto de sus «reivindicaciones».
Así lo ha manifestado este miércoles en declaraciones a los medios después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, realizase una visita a las instalaciones de Navantia Ferrol, en las que ha mantenido una reunión con la dirección y con los trabajadores, antes de anunciar la construcción de este buque que motivará una inversión de 439 millones de euros.
«Es una buena noticia, una buena noticia para la comarca y un logro de los trabajadores que realmente conseguimos ese buque que llevamos 34 años reclamando», ha afirmado para asegurar que los trabajadores sabían que este navío «era necesario» toda vez que «la propia Marina lo quería» y que «solo hacía falta la voluntad del gobierno» para lograrlo.
Asimismo, Carlos Díaz ha señalado que la construcción de este buque es una parte de las «demandas» que tienen los trabajadores, con las que continuarán y que pasan por la modernización de las instalaciones con infraestructuras como el reclamado dique.
Además, ha reclamado la necesidad de un plan de empleo que permita crear empleo público de calidad en la fábrica y ha incidido en la necesidad de que se apruebe el coeficiente reductor para toda la industria del sector naval, así como el impulso de las negociaciones del convenio colectivo.
Por su parte, el portavoz de la CIG en el comité de empresa, Pepe Teixido, ha explicado que el propio presidente del Gobierno trasladó este anuncio a los trabajadores en su encuentro de este miércoles. «Se trata de una inversión importante, que permitirá dotar de carga de trabajo y que es una parte de los que reclamábamos», ha dicho.
Así, ha insistido en que, para asegurar la «viabilidad» de Navantia Ferrol «siguen faltando las otras patas», como son las inversiones, los diques, el apuntalamiento de la fábrica de turbinas y el plan de empleo.
«Valoramos positivamente este buque que llevamos tiempo reclamando y que parece que ahora, con las elecciones y la presión social, posibilita hacerlo», ha dicho para citar también la «necesidad por parte de la Armada» en un contexto en el que «el Patiño está finalizando su vida útil».
Con todo, ha dejado claro que «seguirán» con las reivindicaciones en un contexto en el que también llevan tres años para llegar a un acuerdo sobre el convenio colectivo.