Calcular los muertos

Enrique Barrera Beitia

¿Cuántos soldados rusos y ucranianos han muerto? Es una pregunta que muchos nos hacemos sabedores de que no podemos fiarnos de las cifras oficiales, pues es bien sabido que la primera víctima de la guerra es la verdad. Sin embargo, existen maneras de hacer una aproximación razonable por vías indirectas, y a veces la verdad puede colarse entre tanto control, y esto es lo que intentaré exponer a continuación. Por cierto, mucha gente identifica erróneamente una baja por un muerto, cuando este término incluye también prisioneros y los heridos, la mayoría de los cuales se reincorporan al servicio.

No menos de 50.000 rusos muertos hasta septiembre de 2023

Mediazón es un periódico digital fundado por Pyotr Verzílov y su esposa Nadezhda Tolokonnikova, integrante del grupo musical Pussy Riot. Se trata por lo tanto, de un medio ruso contrario a Putin, por lo que hay que descartar que suavice la realidad rusa. El periódico está muy bien confeccionado y no debería ser ninguna sorpresa que tenga financiación del Pentágono o de la OTAN. Este medio usó robots de búsqueda para recopilar las esquelas publicadas en Rusia, así como otras informaciones relacionadas. En septiembre publicaron los resultados señalando que la cifra total no era menor de 50.000 muertos, e incluso en un alarde informático, desglosaba 32.656 fallecidos por rango y especialidad militar.

La incógnita ucraniana

Nada semejante se ha hecho para cuantificar la mortandad en las filas del ejército ucraniano, y creer en las cifras que unos y otros dan es un puro ejercicio de fe. En general se acepta que tras la fracasada ofensiva estival, su mortalidad tiene que ser mayor que la sufrida por los rusos, pero las indagaciones para hacer el cálculo ofrecían cifras tan disparatadas como dispares. Sin embargo, este mes se ha hecho público que el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania pidió al gobierno el reclutamiento de 500.000 efectivos para “recuperar las capacidades operativas”, y entrecomillo la frase, porque nos dice que no es para aumentar el tamaño del ejército, sino para volver a tener el potencial de hace seis meses.

No todos los soldados tienen el mismo valor, y los que primero se alistaron para luchar contra los rusos estaban moralmente más motivados que los que a duras penas logran alistar las autoridades, que además tendrán una media de edad notablemente más alta, y por lo tanto menores reflejos y prestaciones físicas en el combate. Esto significa que para recuperar la potencia de fuego perdida se requerirá un mayor número de mano de obra militar.

Si establecemos una razonable ratio de 1.3 a 1.0, podríamos estimar que Ucrania ha perdido no menos de 375.000 combatientes entre fallecidos y dados de baja por graves lesiones, y si es así tendríamos la paradoja de dar la razón a los comunicados oficiales rusos que afirman que desde el inicio de la campaña bélica, las pérdidas irrecuperables (dizvosbraznie pasire) de Kiev ascienden a 383.000 hombres, entre muertos (unos 175.000) y heridos (alrededor de 200.000).