El obispo de Mondoñedo- Ferrol hizo un balance de la labor de la Iglesia diocesana en el 2023

Y ya de entrada a la Navidad el obispo de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol, Fernando Garcia Cadiñanos, ha ofrecido en la Domus Eclesiae, en Ferrol, un desayuno informativo en el transcurso del cual hizo un balance de la labor realizada por la Iglesia en la diócesis mindoniense-ferrolana durante el año 2023.

“El 2023 ha sido un año en el que la Iglesia ha contribuido a todo lo que significa Caridad en todos sus términos” con todo tipo de iniciativas y desde luego siempre atendiendo en primer término a los más necesitados”, señaló García Cadiñanos.

El obispo diocesano se refirió entre estas iniciativas, a los trabajos que se están realizando para la puesta en marcha de un piso que acogerá a presos de segundo y tercer grado de la cárcel de Teixeiro. “Todavía no está a pleno servicio por temas burocráticos, pero creemos que es un tema importante porque se trata de atender a personas privadas de libertad para que puedan integrarse en la sociedad”. Es una apuesta que pronto será realidad y en la que se ofrecerán inicialmente tres plazas para estos presos. Se refirió asimismo a la labor que iene desarrollando Cáritas diocesana y las Cáritas locales.

También se habló de Cultura, de las obras y mejoras en la catedral de Mondoñedo, de la creación de la Cátedra Diócesis-Universidade da Coruña, próxima biblioteca diocesana, etc.

“La diócesis dedica a obras de mejoras y rehabilitaciones en el Patrimonio unos 600 mil euros, más o menos un 20 % del presupuesto anual a lo que hay que añadir las aportaciones de administraciones púbicas” y así además de esas importantes e interesantes obras en la sede catedralicia cabe destacar la aportación de la Xunta en esas mejoras y rehabilitaciones como son en la concatedral de San Julián, en la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, o anteriormente en la de las Angustias, todo ello en Ferrol, o la de Santa Rita de Xuvia, en Narón.

Cuidado de la infancia

Asimismo Fernando García Cadiñanos, ha subrayado el compromiso de la institución eclesiástica por «erradicar» los abusos a menores tanto en el seno de la Iglesia como en el conjunto de la sociedad. Ha asegurado que la Iglesia ha «tratado de fomentar el cuidado de la infancia».

Así, ha apuntado, la oficina de defensa de los menores ha «sacado una guía de buenas prácticas» al servicio de todos los ámbitos diocesanos y que se está implementando en todas las pastorales.

«Como Iglesia queremos cuidar a la infancia, queremos fomentar sus derechos y queremos, sobre todo, erradicar todo el tema de los abusos en el seno no solo nuestro, sino en el seno de la sociedad».

Fue una reunión cómoda, abierta, y con un obispo que está dando, poco a poco, sin prisas pero sin pausas, un cambio a la diócesis, un obispo viajero no palaciego, recorre todos los lugares de la diócesis, y que ha sabido granjearse la simpatía de muchos diocesanos por su entrega y dedicación.

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