En estas Navidades, turrón de chocolate, en estas Navidades, turrón de…

Pedro Sande García

    Me imagino que todos ustedes saben como finaliza este mensaje comercial que se convirtió en un popular eslogan navideño. Son muchos los reclamos publicitarios con los que somos bombardeados a diario y muy pocos los que se quedan grabados en nuestra memoria colectiva convirtiéndose, tanto el mensaje como el producto que publicitan, en referente, en este caso navideño, de millones de personas. Sin duda un gran éxito comercial dado que el turrón de chocolate Suchard tiene una corta historia, su lanzamiento comercial fue en el año 1960 y actualmente se ha convertido en un turrón tan popular como el de Jijona y Alicante, los turrones blando y duro que llevan cientos de años ocupando un lugar muy especial en las mesas navideñas. Hay que añadir que esta gran aceptación se ha dado con un producto que no tiene en su composición dos ingredientes tradicionales de los turrones blando y duro, la miel y la almendra, sustituidos por el chocolate con leche y el arroz inflado.

    Hasta hace unos pocos años los turrones más representativos de la Navidad eran los clásicos Jijona y Alicante, la variedad Guirlache, los turrones de chocolate y no me olvido de otros clásicos como el turrón de coco y el de yema, este último, el favorito de mi madre, sustituido incompresiblemente por el de yema tostada. A partir de esta base turronera se ha entrado en una carrera, permítanme que la denomine una loca carrera, en la que los productores han empezado a competir para ver quien consigue el turrón más original, les dejo una lista con algunos de los novedosos turrones que este año ocupan las estanterías de los supermercados físicos y virtuales: capuchino, tiramisú, red velvet, gin fresa puerto de indias, palomitas y caramelo, de donuts, de chupa chups, de jamón, de foie de pato con praline, de nachos con chocolate blanco, de gofre, de arroz con leche, de chocolate con churros, de cerveza. No sé qué sentirán ustedes después de haber leído
este catálogo, a mí me ha dejado agotado y con cierta sensación de empacho digestivo.

    Me hago una pregunta ¿todos estos originales turrones son de sabores o son con trozos?, es decir, la cuestión es si ocurre lo mismo que con los yogures. Para mí es muy importante la respuesta a este interrogante y tendré que investigarlo, en el caso de los yogures me encantan los que son con trozos, en especial los de fresas y los de frutos del bosque, pero los de sabores además de no gustarme me da cierto repelús pensar en la cantidad de colorantes y aromatizantes que deben de contener. Un turrón donde al cerrar mis mandíbulas sienta el crujir de los churros y la dulzura del chocolate caliente lo podría soportar pero solo la idea de un turrón sin tropezones y con un sabor artificial a nachos con chocolate blanco me parece repugnante.

    En realidad ¿estamos ante una carrera para ver quién es el más original? Yo creo que a las marcas comerciales poco les interesa la originalidad y su objetivo son las ventas y los beneficios. Pienso que el lanzamiento de estos nuevos turrones es un ejercicio para cumplir con la regla de Pareto y encontrar un nuevo mirlo blanco que permita a la industria turronera cosechar un éxito similar al que Suchard ha tenido con su turrón de chocolate.

    ¿Se imaginan ustedes que el gran pelotazo comercial se consigue con el turrón gin puerto de Indias?. Imagínense también que este nuevo turrón estuviese fabricado con auténtica ginebra. Si esto fuese así tendríamos que añadir el turrón a la tradicional lista de espirituosos de la cena de Nochebuena. Y cuidado con los controles de alcoholemia.

    – Buenas noches ¿ha bebido usted algo?
    – Buenas noches, agente. Pues una caña, dos copas de vino y tres trozos de turrón.

    No sé a donde llegará la carrera por la innovación turronera pero se me ocurre la posibilidad de hacer los turrones a base de productos, nunca sabores, tradicionales en nuestra dieta diaria. Esto permitiría que el turrón dejase de ser un producto estacional y exclusivo del postre. Turrón de lacón con grelos, de callos a la madrileña, turrón crujiente de chistorra con patatas fritas, turrón de pan tumaca…

….La típica conversación entre amigos el día de Nochebuena podría quedar de la
siguiente manera.

    – ¿Y este año que vais a cenar?

    – De primero tenemos una variedad de canapés de turrón, luego vamos a tomar turrón de cigalas a la plancha y de plato principal turrón de cordero lechal. Habíamos pensado sustituir el de cordero por turrón de lubina salvaje al horno pero en casa somos muy tradicionales y preferimos el cordero.

    Después de estas chanzas, me despido de ustedes y espero que no se hayan sentido indispuestos con semejante hartazgo turronero.

    Les deseo que pasen unas felices fiestas y como siempre, cuídense mucho.

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