El hombre de 49 años, R.S.R.V. de 49 años de edad, con residencia en Rúa de Vigo, a la altura del número 16, en A Gándara, en Narón y trabajador de una empresa auxiliar del sector del metal en Navantia, pero que residió también en Cabanas, que fue detenido el pasado martes como presunto autor del homicidio en Cabanas de Elisa Abruñedo hace diez años ha pasado a disposición judicial. La jueza ha decretado su ingresoen prisión provisional comunicada y sin fiaanza . Está investigado por los delitos de homicidio o asesinato, a definir a lo largo de la instrucción, y de agresión sexual. Fue trasladado por la Guardia Civil e ingresado en la prisión de Teixeiro.
El arrestado en relación a estos hechos ha llegado a los juzgados de Ferrol sobre las 10.30 horas de este jueves en un vehículo todoterreno de la Guardia Civil, apoyado por otra patrulla del instituto armado.
El vehículo en el que viajaba junto a los agentes se detuvo a las puertas de juzgado, pero finalmente la Policía Nacional recomendó introducir al arrestado por el sótano del edificio judicial.
En concreto, la Guardia Civil, tras diez años de investigación, detuvo el martes a este hombre como presunto autor del homicidio de la vecina de Lavandeira, en Cabanas.
Abruñedo fue localizada en las proximidades de su domicilio, el 1 de septiembre de 2013, a las pocas horas de desaparecer. El cuerpo sin vida estaba a tan solo 200 metros de su vivienda, con diversas puñaladas y constatándose que había sido también violada.
La mujer contaba por aquel entonces con 46 años, estaba casada y era madre de dos hijos. En la zona fueron localizadas varias muestras de ADN que pertenecerían al responsable de la violación y asesinato.
CONFESÓ EL CRIMEN
R.S.R.V. ha confesado ser culpable de los hechos ante la Guardia Civil tras, ser detenido el pasado martes como responsable de la violación y muerte de esta vecina de Lavandeira, en Cabanas.
Los agentes de la UCO, responsables de la investigación, han sometido al detenido a extensos interrogatorios, que se han prolongado durante varias horas de manera continuada, desde primera hora de la mañana hasta alta horas de la madrugada, que habrían llevado al presunto agresor sexual y asesino a declararse culpable.
El detenido tras ser trasladado a los juzgados de Ferrol, compareció ante la jueza del Juzgado de Instrucción número 2, que tiene decretado el secreto del sumario, y que ha suspendido todos los asusntos programados para este jueves y así centrase en este caso.
El detenido reside con su padre y hermano en un piso de la calle Vigo de Narón y es muy aficionado a la caza y también a los caballos, en donde muchas de sus conversaciones con los pocos vecinos con los que entablaba conversación era precisamente sobre estos asuntos.
Este miércoles, 18 de octubre, durante la tarde, fue llevado a las dependencias de la Guardia Civil de Ferrol, en donde permane custodiado su vehículo, y que fue objeto de un minucioso registro en presencia del detenido. Supuestamente, fue el automóvil en el que se desplazó a la zona en donde apareció muerta la víctima, un turismo de color verde intenso que algunos de los testigos habían declarado en su momento como sospechoso.
NO SE DESCARTAN POSIBLES VÍNCULOS CON OTROS CASOS
El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, ha asegurado que «no se descarta» que haya «investigaciones accesorias» que para determinar posibles vínculos del hombre detenido en Narón en relación al crimen de Elisa Abruñedo hace 10 años en Cabañas con otros casos.
En declaraciones a los medios en un acto en Pontevedra y preguntado por si se investiga que el hombre pueda estar relacionado con otros crímenes, Pedro Blanco ha recordado que el caso está «bajo secreto de sumario» por lo que no puede dar «detalles».
Con todo, ha sostenido que «sí es verdad que la Guardia Civil está ultimando las investigaciones preliminares». «Y, en todo caso, no se descarta que haya investigaciones accesorias al respecto», ha manifestado.
Asimismo, ha aprovechado para felicitar a la Guardia Civil por su trabajo y ha trasladado el apoyo del Gobierno a la familia y allegados de la víctima.
«Puedo decir que en estos diez años nunca se ha tirado la toalla«, ha dicho el delegado, que ha reconocido que se trata de una «investigación complicada» en la que «en todo momento se ha estado trabajando». Además, ha sostenido que las nuevas posibilidades científicas que se pueden utilizar «han llevado a la detención del presunto culpable».