Este martes, 10 de octubre, es el Día Internacional de la Salud Mental y por eso Ferrol en Común quiere volver a incidir en la importancia de contar con unos servicios públicos dotados de suficientes recursos humanos y materiales «para poder cuidar nuestra salud mental y del papel de la administración local en esta cuestión.«
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una de cada cuatro personas sufrirá un problema de salud mental a lo largo de su vida. Los estudios recogen que la depresión será la primera causa de discapacidad entre la juventud y adultos en 2030 y que el suicidio es actualmente la primera causa de muerte no natural, con 3.539 fallecidos al año, el doble que los accidentes de tráfico. Solo en Galicia hay más de 80.000 personas con certificado de discapacidad por enfermedad mental, según el censo del 2020 de la Consellería de Política Social.
Ferrol en Común muestra su preocupación, igual que los profesionales sanitarios, por el incremento de los problemas de salud mental y el aumento de la tasa de intento de suicidio, especialmente entre las personas más chicas.
Por este motivo, Ferrol en Común considera que es «esencial a colaboración de todas las administraciones públicas en el cuidado de la salud mental y la lucha contra la estigmatización y invisibilización; del mismo modo, que es imprescindible dotar de recursos suficientes y adecuados a la sanidad pública para atender de forma integral a las personas afectadas por un trastorno de salud mental.«
«Sobran los motivos» para actuar en este campo desde todas y cada una de las administraciones públicas y por eso instan al gobierno local a involucrarse en esta lucha y llevar a cabo una serie de actuación que podrían organizarse desde el Consejo para visibilizar, prevenir y normalizar la salud mental. «Desde campañas de prevención y detección de problemas de salud mental en los centros educativos, al mismo tiempo que se trabaja para normalizar las enfermedades de salud mental; una programación de actividades en los centros cívicos y en la Casa da Xuventude orientada a combatir la ansiedad, angustia, depresión, estrés y cualquier otro trastorno psicológico que afecta a la juventud; o campañas de publicidad de los teléfonos de atención a la conducta suicida y atención a los problemas de salud mental a través de carteles, dípticos, difusión en medios y redes sociales del Concello«.
Y por supuesto, «instar a la Xunta de Galicia a reforzar la sanidad pública en el ámbito de la Salud Mental y aprobar una Ley de Salud Mental que aumente los recursos de atención a las personas afectadas por enfermedades mentales.»