Julia M.ª Dopico Vale
“Novos Destinos” es el sugerente título del concierto que tuvo lugar el viernes en el Auditorio de Ferrol con el que se inauguraba la nueva temporada de la Real Filharmonía de Galicia, “Migracións”, la de la Sociedad Filarmónica Ferrolana y el curso académico 23/24 de la Universidade da Coruña; un concierto bajo la batuta del nuevo director titular, Baldur Brönnimann y con la participación del pianista salmantino Alberto Rosado, destacado concertista y solista de gran compromiso con la música contemporánea.
La música de la compositora finlandesa Kaija Saariaho, una de las más significativas del S.XX cuya literatura musical mezcla la poética heredada de Sibelius con el espectralismo y la electrónica, iniciaba el concierto con la obra Ciel d´Hiver, un arreglo de un movimiento de una obra mayor en la que la autora representa orquestalmente la constelación de Orión mientras una pequeña melodía pasa entre varios instrumentos a la manera de estrellas que cruzan el cielo. Sonidos que como afirma el crítico J. Manheim “se encuentran en la línea entre lo espiritual y el mundo natural, con una calidad nueva e inmaculada”.
Para continuar el Concierto para piano y orquesta de György Ligeti, en el que encontramos las influencias de Bartók y la tradición folclórica no sólo húngara, sino también las de Oriente y África, las del jazz y una percepción sinestésica que le conduce a aplicar ilusiones ópticas, formas, colores, literatura o aspectos científicos, políticos…en una obra que él mismo define como “no purista”.
Para concluir las Danzas sinfónicas, Op. 45 de Rachmaninov, una suite orquestal en tres movimientos que puede considerarse el resumen de la carrera creativa del autor que combina aquí algunas de sus melodías más exuberantes con secciones rítmicas enérgicas, evocando la nostalgia de la Rusia que él conoció antes de la Revolución. Música brillante que preludia una estelar temporada.