No hay que sacar los tanques, entre otras razones porque gastan mucho. Simplemente Arturo Mas no se comporta como debe, como representante máximo del Estado español en Cataluña.
Su actitud es ostentosamente desafiante, rebelde y levantisca.
Por tanto, debe ser destituido sin más por el bien de los catalanes y del resto de los españoles. Cuanto más tarde el Gobierno en hacerlo, peor.
Resulta curioso que el señor Mas se refiera despectivamente a la oligarquía, cuando él representa la oligarquía que ha estado mandando en Cataluña desde hace más de un siglo. Es la que se ha enriquecido a costa del sacrificio del conjunto del pueblo español. Hasta aquí hemos llegado.
Vale