Con la Ruta de los Molinos ha dado comienzo este sábado 2 la programación de la XXXIII Fiesta del Pan de Neda.
En el recorrido han tomado parte 100 personas divididas en dos grupos, y a través del mismo, pudieron acercarse al origen de la tradición panadera de la villa siguiendo el curso fluvial del Belelle, de extraordinaria belleza, y visitando algunos de sus molinos gracias a la generosidad de sus propietarios, que no solo abrieron sus puertas, sino que incluso explicaron con detalle su historia.
Fue el caso del Molino del Cubo, una construcción del 1800 con hasta cuatro molinos, 2 para el maíz y otros 2 para el trigo. En su día adquirido por los abuelos de Eduardo Dobarro Luaces, pasando después a sus padres. Él mismo trabajó en él moliendo para vender a las panaderías de la zona hasta la década de los 70, cuando cesa su actividad.
Hoy en día, y a pesar de lo costoso de su mantenimiento, mantiene su legado. Asimismo, y para esta ruta, Manuela Calderón y Xavier Pujol también abrieron las puertas del Molino del Carrizo, que adquirieron hace apenas 2 meses y para el cual ya tienen planes de futuro concretos. Junto a ellos, los antiguos propietarios, María Luisa Bajo y Jesús Calvo, también recibieron a los participantes en la ruta.
María Luisa explicó en la visita que la construcción había sido fábrica de papel hasta los años 40 del siglo pasado, cuando sus abuelos lo adquirieron para reconvertilo en molino, actividad que mantuvo hasta la década de los 80.
Un recorrido con historia organizado por el Ayuntamiento de Neda que concluía en la pista polideportiva del Roxal con una degustación de empanadas. La programación continúa en la jornada previa a la Fiesta del Pan de Neda, con la Noite de Bolos, a partir de las 21:30 horas en el paseo marítimo de Xuvia