Tempus fugit

Julia M.ª Dopico Vale

Y si la semana pasada escribía sobre la brillante inauguración de la X edición del Festival de música clásica Bal y Gay con la sobresaliente actuación de la Real Filharmonía de Galicia dirigida por el maestro M. Zumalave en el Teatro Pastor Díaz, esta semana lo hago anunciando la clausura del mismo el próximo jueves 24 de agosto con el concierto que la Orquesta Sinfónica de Galicia, dirigida por José Trigueros, ofrecerá en la Catedral Basílica de la Asunción de Mondoñedo, en la “catedral arrodillada”, que empezó a construirse a principios del S. XIII sobre la iglesia y monasterio de Santa María y que corona, imponente, la plaza de “Mindunietum”, monte de fuentes y ríos y cuna de personalidades como Pulpeiro, Pascual Veiga o Noriega Varela,o poeta da montaña”, que supo cantar como nadie la humilde grandeza de sus cumbres‒ dos toxales as tenues froliñas/ que sorríen, a medo, entre espiñas…‒.

Un exitoso festival que aproxima la gran música a la mariña lucense y que se consolida y supera en cada edición como está demostrando con la calidad de las actuaciones y la concurrida asistencia del público que se prevé llenará la catedral mindoniense para escuchar los compases de la Serenata N.º 1 Op. 11 de J. Brahms, “puro como el diamante, suave como la nieve”, compuesta entre 1857 y 1858 como intento de escribir música orquestal durante el período en el que el autor trabajó en la corte de Detmold y que en los últimos años despierta
una corriente de interés puesto que “ya no es interpretada como un homenaje a lo antiguo ‒ tiene un carácter arcaizante‒, sino como una refinada elaboración contrapuntística resultando ser un brillante experimento conceptual”. También se escuchará el Divertimento N.º 1. Op. 20 del compositor Leó Weiner, un “poeta intemporal” que se inspira en la música tradicional de su país, Hungría. Este será el colofón del magnífico festival que sigue sonando durante esta semana “á beira do mar”.

 

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