Juan Cardona- juan@juancardona.es
Buenas, Rey. Si te parece mejor nos tuteamos. Vengo a presentarme como presidente del gobierno del Estado español actual y futuro, siempre con mi tradicional humildad y para facilitarte la decisión que tienes que tomar.
Haciendo uso de mi mítica palabra de honor he conseguido que los que me apoyan hayan renunciado a las pequeñas diferencias que nos separaban, dejándome el camino expedito para no tener que cambiar las sábanas de la Moncloa. Después de un gran esfuerzo, he conseguido que unos guarden la guillotina en el guardamuebles, me han prometido que venderán los «caganers» envueltos en la bandera española. Tengo promesa, por sus partes, de que no te van a tirar a los tiburones, que lo cambian por una comida con una buena lamprea.
Haremos una precampaña desmontando la «perestroika conservadora» de derechas que te quiere proponer «el otro», recuperando así
una nueva España plurinacional, más progresista aun, con libertad para todos, todas y todes abriendo las cárceles opresoras del antiguo régimen, reeducando a violadores y abusadores y lavando las manos manchadas de sangre a los que un día no muy lejano lucharon por la libertad, dejando más de 850 víctimas colaterales para que recuperen esos «patriotas» su protagonismo de líderes de las nuevas fuerzas políticas y de esa manera no tendrán que «mover más el nogal ni otros recoger las nueces».
Para conseguir la concordia entre todos, todas y todes tenemos que hacer un esfuerzo económico condonando la deuda que el estado asociado catalán tiene con el resto de España que supone unos 70.000 millones para ellos y 50.000 para sus anexos, total una miseria para el «Nuevo Estado» que voy a crear.
Estaba dispuesto a pasar a un discreto segundo plano y retirarme de la vida activa; pero por aclamación popular han conseguido que venza mi timidez clásica e inyectarme «una mica» de soberbia, algo de lo que carezco, y muy a mi pesar he aceptado ponerme al timón y con mano de hierro gobernar a España y sus estados asociados hacia un futuro mejor. Por cierto, los «asociados» han insistido en que el gobierno Central se haga cargo de las pensiones que han generado sus súbditos incluidos y en una muestra de magnanimidad también a los nacidos fuera de sus fronteras y que se han dejado la piel trabajando en esos lares.
Para dar seriedad a todas estas bagatelas tenemos que hacer un referéndum; ya se lo he encargado a Tezanos, quien me ha asegurado que lo ganaré por goleada. Si a resultas tienes que unirte al «emérito», fijando residencia definitiva en Abu Dabi, puedes usar mi «Falcón» y estará a tu disposición para que puedas volver a España tres o cuatro veces al año para participar en alguna regata con el «Aifos» compitiendo con el bribón de tu padre.
S.M. Felipe VI, le hace una seña: ¿Me permite el comodín de la llamada? Por favor salga que ahora le firmo el «plácet». ¿112, emergencias?: Envíen urgente una ambulancia para traslado de un esquizofrénico peligroso que se ha colado en palacio.
Ayudante, haga pasar a los señores Núñez Feijoo y Sánchez, a ver si consigo arreglar este lio. El monarca canturrea una canción de los hermanos Urquijo: «Estoy metido en un lio y no sé cómo voy a salir…»: Pasen señores candidatos…
(continuará)