La Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao celebra este viernes 5 de mayo, el Cristo de los Navegantes. Una tradición que recuperó en 2022, tras ocho años sin celebrarse, y que se repite con vocación de dar continuidad a la conmemoración del patrón de la Policía Portuaria.
De este modo se afianza una celebración que cuenta con gran arraigo tanto entre la comunidad portuaria como en la ciudad, ya que la imagen del Cristo es una de las más representativas de Ferrol.
Se trata de hacer partícipe a la comunidad ferrolana de las tradiciones portuarias reforzando la vinculación entre el puerto y la ciudad. Además, la conmemoración será el primero de los actos en la sala de exposiciones de Curuxeiras tras las obras de remodelación que se han realizado en este espacio en los últimos meses.
La jornada del citado viernes contará con una amplia representación institucional, militar, empresarial y social así como de la comunidad portuaria. Los actos comienzan a las 12:00 horas con un oficio religioso, en la iglesia de Nuestra Señora del Socorro, oficiado por el obispo de la diócesis Mondoñedo-Ferrol, monseñor García Cadiñanos. A continuación, los asistentes se trasladarán a Curuxeiras donde tendrá lugar una recepción por parte del presidente de la APFSC, Francisco Barea.
Con la recuperación de esta celebración también pretende dar visibilidad y hacer un reconocimiento a la importante labor que realiza la Policía Portuaria. Se trata de un cuerpo de policía especial, dependiente de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao que además de mantener la seguridad en el ámbito geográfico de la APFSC, tiene encomendadas funciones de vigilancia, control de acceso, medio ambiente y policía administrativa y marítima, entre otras.
Nueva Sala Curuxeiras
La conmemoración del Cristo de los Navegantes será el primer acto que se celebre en la antigua sala de exposiciones que pasa a denominarse Sala Curuxeiras. Un inmueble que se abre tras las obras de remodelación que han permitido transformarla en un edificio de usos múltiples.
Un lugar abierto a la ciudadanía, que cuenta con 500 metros cuadrados, y con el que se ha buscado un mejor aprovechamiento del espacio con una gran sala diáfana. Además, se ha pintado el edificio siguiendo la estética que se inició con la antigua Comandancia y que pretende ser la imagen de la fachada marítima.