25-S

Miguel Alonso

Todos os demócratas de ben están (estamos) preocupados despois do ocorrido o pasado xoves 25 diante do Congreso. Como saben, un grupo de cidadáns (si, cidadáns, que a algún se lle esquece que eran iso) promoveu unha iniciativa chamada “Ocupa el Congreso”, no que decidiron rodear o Congreso para esixir un cambio democrático no país. Porén, o goberno e as forzas de seguridade recibíronnos cun efectivo policial inmenso para protexer o Congreso dos seus propios donos.

A actitude que ía ter o goberno xa se veu días antes, cando Cospedal comparou, no colmo do cinismo máis basto, a acción de rodear o Congreso dos Deputados co 23-F. Noxento, verdade? Sobre todo se un se preocupa un pouco en ver as ideoloxías tan “radicais” que despregaban a maioría dos cidadáns que participaron na manifestación. Só había que velos ofrecendo flores á policía… Un poder radical-flower-power. Eu chanceábame dicindo que, en lugar de esixir nada, podían mandar unha instancia ao Congreso, tal era a súa actitude e radicalismo.

O resto xa o saben (ou non, porque a cobertura mediática do evento foi, tamén, noxenta). Os antidisturbios  empregáronse a fondo, detendo a un montón de xente e ferindo a todo o que pasaba por diante, nunha acción completamente desproporcionada. Son terroríficas as imaxes das cargas na Estación de Atocha, mallando incluso a viaxeiros que nada tiñan que ver coa manifestación. O secretario xeral do Sindicato Unificado de Policía (SUP), Sánchez Fornet botaba máis leña ao lume falando de dar “leña e punto” contra os manifestantes. Logo rectificaría un pouco.

Ademais, un asunto de gran polémica foi que os antidisturbios non levaran a súa placa de identificación (algo obrigatorio). Noutros países, un pouquiño máis civilizados, lévana posta xa no casco ou no propio traxe, co que non poden quitala. Son bestiais as imaxes de xente esixindo as identificacións e de policías arremetendo contra eles como única resposta. Por outra banda, tamén causou unha gran conmoción ver como había axentes infiltrados entre os manifestantes e como, en ocasións, montaban directamente o barullo para xustificar as cargas. Grave, moi grave, como graves son tamén as acusacións de torturas psicolóxicas (e nalgúns casos incluso físicas) de moitos dos detidos. Algúns incluso acusan á policía de introducir pedras nas súas mochilas para poder xustificar os informes.

O goberno perdeu a oportunidade da súa vida para poder manipular ao movemento 15-M, ao que lle demostraron que a súa estratexia pacifista, e de confianza case infantil no sistema non serve de nada. Era tan sinxelo facerlles crer que algo ía cambiar… e, en lugar diso, reprimiron duramente, lembrándolle a máis de un que a policía, ao final, non protexe ao pobo, senón que protexe ao sistema. Que non o esquezan.

Tamén a propia policía perdeu unha oportunidade de ouro para mostrarse como o que deberían ser: un corpo democrático que emprega a forza mínima imprescindible cando as cousas se poñen feas. O peor vai ser que con esa actitude, aos ollos de moita xente, xustificaron accións e manifestacións máis violentas que ninguén desexa. As cousas, témome, poñeranse feas de aquí a pouco tempo. Oxalá me equivoque.

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4 comentarios

  1. No me sorprende en absoluto el contenido de esta colaboración, la utilización de la libertad de expresión para distorsionar y dar legalidad a lo que es ilegal es una pura demagogia, en la línea de este asiduo colaborador, pobres pacíficos manifestantes que sólo querían pasear rodeando el congreso, pero no se puede defender con demagogia lo que es un claro delito contra las instituciones, la Audiencia Nacional deberà hacerse cargo de estas acusaciones por ser un intento claro de asalto al Congreso, impedido por la policía que para eso està, y que no estaba cuando Tejero lo hizo.

  2. Que un joven de Cedeira piense como esta anciana indica que no debo andar muy descaminada cuando crítico a esta » maduro» escritor.

    A Stathaki Maria Las Olas le gusta esto.

    Luisa Smith Yo pongo en duda que el autor sea un demócrata de bien, si se es demócrata de bien no se apuesta por defender lo asambleario en substitución de las urnas. El no nos representan de estos miles de indignados no es democràtico, como no lo es el pretender asaltar el Congreso, y mucho menos culpar a la policía por cumplir su deber contra el ataque y el libertinaje de estos àcratas.
    Hace 24 minutos · Me gusta · 1

    Angel Abella Lorenzo Totalmente de acuerdo Luisa

    Hace 9 minutos · Me gusta

  3. Menos mal que aún existen jueces con cerebro y valentía. Los indignados son presuntos( por acatar las normas judiciales) delincuentes contra las instituciones del Estado en este caso contra el Congreso, institucion que no fue arrasada gracias la Delegada del Gobierno y la eficaz actuacion de la policía.
    Tan evidente es esto que tras haber renunciado la Audiencia a juzgarlos , la Juez del número 8 se inhibe y remita a la Audiencia nuevamente los autos para que sean procesados por un delito contra las instituciones del Estado.
    «La jueza de Instrucción número 8 de Plaza de Castilla que tomó declaración a los 34 detenidos por los incidentes del 25 de septiembre alrededor del Congreso de los Diputados se ha inhibido del conocimiento de este procedimiento judicial a favor del Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional que dirige el juez Santiago Pedraz, quien ya la semana pasada rechazó investigar estos hechos al considerar que no eran de su competencia.

    La magistrada ha tomado esta decisión al acusar a los arrestados por estos hechos de un presunto delito contra las instituciones del Estado, según un auto fechado hoy, 1 de octubre, al que ha tenido acceso Europa Press. De esta forma, da por notificada esta resolución al Ministerio Fiscal y demás partes personadas advirtiendo que contra la misma puede interponerse recurso de reforma y subsidiaria de apelación dentro de los tres días siguientes a su notificación o recurso de apelación dentro de los cinco días siguientes a su notificación».

    Conflicto de jurisdicciones tenemos, pero querer demostrar lo contrario a lo ocurrido sólo es posible en un estado donde la lenidad es la norma general contra el libertinaje y el delito.

  4. Con mayor» authoritas»que Don Miguel,Anson opina sobre este àcrata movimiento.
    «EL 25-S, A POR LA ZARZUELA
    Luis María ANSON
    A Mariano Rajoy se le están subiendo a las barbas. Está claro que el movimiento 25-S ha sido manipulado por los grupos antisistema. Tras el desafío de asaltar el Congreso de los Diputados, organizaron sin autorización legal una nueva manifestación que paralizó Madrid en la Plaza de Neptuno. Jorge Fernández debería disponer de fuerzas antidisturbios capaces de disolver las algaradas sin el cuerpo a cuerpo de policías con porras frente a los manifestantes.

    A la vista de lo ocurrido, parece evidente que los agitadores del 25-S, tras los cuales alientan no solo los grupos antisistema sino algunos sectores sindicales, están dispuestos a cercar primero el Palacio Real y trasladarse luego a la Zarzuela. Después del acoso a la soberanía nacional representada en el Congreso de los Diputados, los furibundos se disponen a dar el espectáculo en el entorno de la Jefatura del Estado. La política seria consiste en prevenir, no en curar. Mariano Rajoy y su ministro parlanchín, Jorge Fernández, tienen la obligación de desbaratar las algaradas antes de que se produzcan. Y en todo caso disponer de los elementos antidisturbios para disolver las manifestaciones ilegales o manipuladas.

    La pasividad del Gobierno solo conduce a una crecida de la agitación callejera. Los grupos antisistema van a dar la gran batalla para desmontar el régimen surgido de la Transición y que encarna una ejemplar democracia pluralista y plena.

    Luis María ANSON
    de la Real Academia Española