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La piscina municipal de San Sadurniño va a ser un poco más accesible a partir de este verano, gracias a la instalación de un ascensor hidráulico para personas con movilidad reducida o con alguna discapacidad que les dificulte la entrada o salida de la piscina
El dispositivo, en el que se invertirán 5.000 euros, permitirá además ampliar el uso de las instalaciones durante las mañanas de julio, agosto y septiembre, posibilitando la participación de ambos colectivos en las actividades acuáticas de salud y ocio sanitario organizadas por el Ayuntamiento
El equipo elegido es un elevador que funciona mediante presión de agua, conectado al sistema hidráulico de la propia piscina, por lo que no necesita ningún tipo de energía eléctrica que pueda suponer un peligro.
Consiste en una pequeña estructura de soporte en acero inoxidable con asiento rígido que gira sobre su eje para facilitar la entrada en el vaso, especialmente para personas en silla de ruedas, así como su posterior salida.
El funcionamiento es muy sencillo y completamente autónomo. De hecho, a menos que tenga una discapacidad grave, los usuarios pueden usar el ascensor ellos mismos o pedir la ayuda del personal de socorrismo. Por ello, los equipos se colocarán en el borde de la piscina donde la profundidad del agua está entre 1,30 y 1,50 m, con el objetivo de ayudar a las personas que puedan hacer pie durante todo el proceso.
El ascensor se monta y desmonta en su ubicación en pocos minutos. El Ayuntamiento apostó por un modelo de este tipo ya que requiere una mínima preinstalación y además se puede guardar bajo techo durante los meses que la piscina está cerrada.
Según el alcalde, Secundino García Casal, la instalación de este nuevo dispositivo «mejorará mucho la accesibilidad de la piscina, abriéndola a personas con discapacidad, movilidad reducida o incluso personas mayores que desconfian de venir a bañarse por tener dificultad para usar las escaleras».
El alcalde señala que el ascensor fue una sugerencia «de algunos vecinos» y también del personal de monitoreado de la asociación Nuestra Señora de Chamorro centrada en la atención y apoyo a personas con discapacidad intelectual o de desarrollo, que el pasado verano trajo a San Sadurniño un grupo de usuarios «para disfrutar del agua y hacer ejercicios terapéuticos en la piscina».
Secundino García añade que la instalación del elevador acuático “amplía las posibilidades de uso de la piscina dos Currás” y avanza que, en este sentido, el Ayuntamiento reforzará los programas de diversión y salud que se desarrollan por las mañanas durante el verano, «dirigida principalmente a personas mayores y otros colectivos»
El Ayuntamiento ha confeccionado la propuesta de gasto, que asciende a 5.038 euros de inversión, para adquirir el nuevo dispositivo en cuestión de días y ponerlo en funcionamiento a mediados de junio, coincidiendo con el inicio de la temporada de piscinas
