Muchos ferrolanos se quedaron un poco intranquilos al ver en la plaza de Armas a dos personajes, con unas vestimentas especiales y que a primera vista podrían haber sido confundidos con habitantes de otro planeta interesados en conocer la importancia de contar con una plaza arenosa o comprobar si el tema del tejado del Palacio Municipal podía trasladarse a su zona de origen.
Pero tras contemplar “sus maniobras” todo quedó en algo muy simple. Se trataba de dos trabajadores de Seaga, una sociedad pública autonómica, que procedían a la retirada de un nido de velutinas instalado en uno de los tilos americanos de dicha plaza.
Curioso. Nunca pasara nada parecido en la plaza anterior. Claro que como esta es «a praza de todas», supongo que las velutinas se lo tomaron de forma literal.