Cáritas Diocesana de Mondoñedo-Ferrol presentó en la mañana de este jueves en el transcurso de una rueda de prensa la Memoria de actividad correspondiente al 2021,en la que se detallaron , entre otros temas el acogimiento y acompañamiento a 4.008 personas en las Cáritas Parroquiales/UPA del territorio diocesano, a 11 mayores en situación de soledad no deseada, a 406 personas en situación de sin hogar, a 191 personas pertenecientes a 92 familias y a 236 personas a las que se les prestó asesoramiento jurídico.
El obispo de la diócesis, Fernando García Cadiñanos estuvo acompañado en este acto por Marta Pazo, coordinadora general; y por José Mª Pérez, vocal de comunicación y sensibilización.
La rueda de prensa comenzó con la intervención de José Mª Pérez que presentó la campaña institucional “Somos lo que damos, Somos Amor» resaltando que el Amor es el motor que nos hace avanzar y proyectar el bien común
Continuó Marta Pazo, coordinadora general, que detalló los datos de actividad de Cáritas Diocesana de Mondoñedo-Ferrol correspondientes al año 2021, acogiendo y acompañando a 4.008 personas en las Cáritas Parroquiales/UPA del territorio diocesano, a 11 mayores en situación de soledad no deseada, a 406 personas en situación de sin hogar, a 191 personas pertenecientes a 92 familias y a 236 personas se les prestó asesoramiento jurídico. Todo ello fue posible gracias al compromiso y trabajo de 358 personas voluntarias, 524 personas socias y colaboradoras y 13 personas contratadas en diferentes programas y servicios
También hizo mención a como Cáritas Diocesana se está enfrentando a las consecuencias de la guerra de Ucrania, sobre todo las familias que están llegando a nuestro territorio, resaltando la importancia del acompañamiento habitual y constante a las personas refugiadas o en situación de migración forzosa, manteniendo una actuación de coordinación con la administración y el resto de entidades
Finalmente el obispo diocesano, Fernando García Cadiñanos, incidió en la denuncia social poniendo el foco en la cronificación de la pobreza, la brecha digital que afecta a las familias más allá del ámbito educativo, la dificultad para el acceso a una vivienda digna en régimen de alquiler, la precariedad laboral en el sector de ayuda a domicilio y la dificultad para el acceso a un empleo de las personas en situación administrativa irregular.
Por último, denunció el cada vez mayor individualismo y la indiferencia hacia las personas de edad, abocando a situaciones de soledad no deseada