El Museo Naval de Ferrol acogió la presentación del Libro titulado “Martín Alonso Pinzón. Un olvido injusto”, del que es autor Juan Ángel López Díaz coronel retirado de Infantería de Marina.
Ante un buen número de asistentes, entre ellos el almirante jefe del Arsenal, Ignacio Frutos Ruiz; y la delegada territorial de la Xunta, Martina Aneiros Barros, así como familiares y compañeros del escritor el acto dio comienzo con unas palabras a cargo del director del Museo Naval CN Rafael María Izquierdo.
“El autor de “Martín Alonso Pinzón. Un olvido injusto”, es el Coronel Infantería de Marina Juan Ángel López Díaz, señaló Rafael María Izquierdo, nació en Ferrol en 1954 y pertenece a la promoción 108. Como es natural su carrera profesional como infante de marina ha transcurrido entre el TEAR y la AGRUMAD, donde ha tenido la oportunidad de mandar en todos los empleos, destacando el último como Coronel del Tercio del Norte entre 2008-2010, después de haber sido 3 años Agregado Naval en Sudáfrica.
Autor de los libros “Panamá Corazón del Imperio Español” y de “Reflexiones sobre Seguridad y Defensa”, se presenta con este tercer libro/ ensayo, después de un gran número de colaboraciones en diferentes publicaciones internacionales relacionadas con la defensa, así como una gran cantidad de trabajos y artículos (he contado 35) en revistas nacionales e internacionales, abarcando tanto el nivel estratégico militar como bajando al táctico y operacional.
Sin duda, toda una vida dedicada a escribir, y como es natural …previamente a investigar” señaló Rafael María Izquierdo.
Refiriéndose al libro indicó que “Se trata de una obra imprescindible que destaca el papel fundamental del navegante, guerrero, empresario y a la postre descubridor, Martín Alonso Pinzón en el Descubrimiento (de América), considerándolo su principal artífice.
Pretende hacer justicia sobre un hombre al que la historia le ha relegado el puesto de telonero, cuando realmente fue uno de los grandes protagonistas de una de las hazañas más épicas jamás contada”.
“A lo largo del presente ensayo el autor defiende que sin Martín Alonso Pinzón, “el viaje no se hubiera realizado”, tal y como confiesa Bartolomé Colón, hermano del Almirante/ que se “atribuyó el éxito” de esta expedición “sin poner el dinero” que dijo que iba a aportar/ “sin gritar Tierra” como afirmó/“sin ser el primero en pisar” La Española como luego contó/ y sobre todo, “sin haber sido el que puso el rumbo adecuado” hasta llegar a América como luego presumió..”
Finalizó manifestando que “se trata de una puesta al día del viaje del descubrimiento, pero con una inmensa cantidad de datos y referencias cruzadas en un sentido y en otro, que le permiten a su autor llevar a cabo un nuevo intento de restauración histórica en favor de Martín Alonso Pinzón.
Quiero indicar que a mi entender, el autor no intenta despreciar la gesta de Colón que a la postre fue el Almirante líder del Descubrimiento, tan solo pretende recuperar honestamente el protagonismo de Marín Alonso Pinzón y rendirle tributo”.
Seguidamente el autor, Juan Ángel López Díaz, ofreció a los asistentes la imagen que él tiene de Martín Alonso Pinzón,al que calificó como “uno de los olvidados” he hizo un resumen de lo que presenta en el libro, con datos muy trabajados y que nos ofrece una página de nuestra auténtica memoria histórica.
“Sin la intervención de Martín Alonso Pinzón hubiese sido difícil que la empresa descubridora hubiese zarpado y descubierto tierra en 1492. Hasta que Martín Alonso Pinzón no regresa de Roma de un viaje comercial, la expedición al Nuevo Mundo no toma cuerpo.
Martín Alonso no solo sufraga una parte importante del viaje, también proporciona las mejores naves y convence a los pilotos y a la mayoría más experta para embarcar en una aventura tan incierta. Gracias a su gran experiencia náutica Martín navegó siempre en vanguardia, reparó averías, conjuró motines, y desde su carabela, “La Pinta” Juan Rodríguez Bermejo gritó la palabra que cambiaría el curso de la historia ¡Tierra!.
La relación entre Colón y Pinzón fue buena hasta la llegada al nuevo continente pero convertido ya Colón en almirante cambiará de forma radical. En la anochecida del 21 de noviembre en un acontecimiento normal de la navegación a vela y al haber ordenado Colón el regreso a Cuba Martín Alonso no vio las señales y se separó de la flotilla llegando el primero a Babeque y a La Española. En el diario de Colón extractado por Las Casas quedó constancia de unas severas acusaciones contra Pinzón por aquella separación pero según testimonios de los pleitos colombinos tales imputaciones podrían no tener fundamento. La enemistad entre ambos se mantendría hasta el final del viaje.
Martín fue el primero en llegar a la península, al puerto de Baiona, en Galicia, a bordo de La Pinta, pero su fallecimiento a los pocos días lo hizo desaparecer de las recompensas y la notoriedad de la epopeya marítima más portentosa de todos los tiempos en la que junto a él un buen número de personajes fueron injustamente olvidados. Deza, Juan Pérez y Antonio de Marchena, sus hermanos Francisco y sobre todo Vicente, Juan de la Cosa y los Palermos, los mejores nautas de la época sin cuya intervención hubiera sido difícil preparar la expedición”.
Juan Ángel López Díaz finalizó su intervención señalando que “después de más de cinco siglos es hora de devolverle el honor y la honra al navegante de Palos sin cuyo concurso Colón jamás hubiera llegado a América en octubre de 1492”