Julia Dopico Vale
Cuando estén leyendo estas líneas, uno de los tres finalistas del Concurso Internacional de Piano de Ferrol, Zitong Wang de China, Roman Lopatynskyi de Ucrania o Pedro López Salas, español, ya habrá sido proclamado ganador de la brillante XXXIII Edición del prestigioso certamen que convierte cada año a la ciudad en sede pianística de Galicia, añadiendo su nombre al de los jóvenes triunfadores que sitúan muy alto el nivel del histórico concurso, como es el caso de Uladzislau Khandohi, vencedor de la anterior edición al que pudimos escuchar en el emblemático Teatro Jofre protagonizando la primera parte del concierto previo a la final con un exigente programa que incluyó la Toccata Fanfare de S. Hough, los Estudios Sinfónicos Op. 13 de R. Schumann que se encuentran entre las piezas más interpretadas del autor, la Mazurka Op. 25 nº 3 de A. Scriabin, en la que se aprecia la gran influencia que ejerce Chopin en el innovador compositor postromántico, los Estudios Op. 2 del soviético Prokofiev, que conjuga tradición y modernidad en sus compases profundos, de ritmos vigorosos y durezas armónicas, dos Estudios Op. 39, nº 3 y nº 4 de S. Rachmaninov, con sus pasajes de gran complicación técnica y Gaspard de la Nuite- El cuidador de tesoros de la noche– obra en la que Ravel se abandona al virtuosismo con una hermosísima alusión a lo precioso, lo oscuro y lo misterioso.
La segunda parte del concierto estuvo a cargo de Piers Lane, miembro del jurado, que interpretó cristalinamente música fundamentalmente de Chopin. Valses y Nocturnos de refinamiento estilístico y armónico del compositor al que Thomas Mann atribuía una “faceta angelical, aire peculiar y misteriosamente velado, sublime en su arte fantásticamente delicado y seductor”. La clausura se celebra en la tarde de este domingo con otro concierto de Dmitri Alexeev y música de Brahms y Schumann. Un magnífico final para un magnífico concurso que deja el recuerdo de un piano elevado a la máxima expresión.