(Texto y fotos Manuel Galdo)- La Capitanía General de Ferrol albergó desde su construcción la sede del mando del Departamento Marítimo del Cantábrico, siendo palacio desde que la Reina Isabel II pernoctó en él durante su visita a la ciudad el 1 de Setiembre de 1858, en compañía de su esposo y primo Francisco de Asís y de su hijo Alfonso, futuro Rey, quienes procedentes de Gijón llegaron por mar a Ferrol en el vapor «Isabel la Católica«, siendo recibidos por las dotaciones de los buques de la escuadra fondeados en la ría, fueron acompañados por botes, falúas y otras embarcaciones civiles hasta el Arsenal Militar donde desembarcaron haciendo su entrada en la ciudad a través de la Puerta del Dique siendo recibidos allí por las autoridades.
La Reina, Isabel II, concede a Ferrol el titulo de ciudad por R. D. de 13-Oct-1858
Durante su estancia en Ferrol entre los días 1 y 5 de Setiembre, la familia real se aloja en el Palacio de Capitanía, donde entre otras solicitudes efectuadas a la Reina, las autoridades locales le presentaron la petición para el nombramiento de Ferrol como ciudad, entregándole en ese acto la «Historia y Descripción de Ferrol» escrita por Montero Aróstegui con una dedicatoria especial por la ocasión. Posteriormente por Real Decreto de 13 de Octubre de 1858, se concede a Ferrol el título de ciudad.
Su construcción se inició en 1755 y una vez concluida, en 1765, pasa a ser Capitanía de la Zona Marítima del Cantábrico, posteriormente en 1859 se efectuó una ampliación de la misma para ser utilizada como residencia del Almirante y despachos para el Estado Mayor del Arsenal y finalmente, ya entrado el siglo XX, se le añadieron los porches y galerías que luce hoy el edificio. Fue construido en un promontorio dentro de las murallas de Ferrol por lo que dispone de una excelente vista de sus arsenales, militar y civil, y de la ría y su bocana situada mirando a Oeste entre el Cabo Prioriño y la Punta del Segaño.
En el año 2002 se suprimió la Capitanía Marítima del Cantábrico dejando desde entonces de cumplir su función como sede oficial de la misma, no sin antes haber participado directamente en algunos momentos históricos, uno de ellos la defensa de Ferrol ante la pretendida y no conseguida invasión de la ciudad por los ingleses cuando desembarcaron en Doniños con la idea de invadir la ciudad, siendo rechazados por militares y vecinos en la batalla de Brión librada en los montes y núcleo urbano de la parroquia, obligando a los ingleses a reembarcar en la flota que se hallaba fondeada en la Playa de Doniños.
No presenta la apariencia física de lo que nuestra imaginación nos lleva a ver cuando hablamos de un palacio, pero el edificio de Capitanía lo es, aunque su sobriedad y estilismo exterior contrastan con la suntuosidad de sus interiores. Sus amplios salones, despachos y zona residencial están adornados con maderas nobles: caoba, teca, roble, y alfombras y tapices, relojes y valiosos cuadros cedidos por el Museo del Prado, entre ellos un retrato del niño, después Rey Alfonso XII, y otro de Cosme Damián Churruca.
El palacio fue terminado en 1762, y en sus más de 260 años de existencia, entre los siglos XVIII y XXI, pasaron por la Capitanía General de Ferrol 106 Capitanes Generales de la Armada
Cesada su función como Capitanía del Departamento Marítimo del Cantábrico, parte del edificio está siendo utilizado como Archivo Militar y en un futuro está previsto que en esta misma parte funcional se ubique el Cuartel General de la Fuerza de Protección de la Armada-FUPRO, que hasta el momento, provisionalmente, se encuentra instalado en La Graña.
Continuando con el programa iniciado en 2014, aunque actualmente limitado por la pandemia, se seguirán realizando las visitas guiadas a la zona de representación del edificio con objeto de enseñar a los ferrolanos y foráneos una pequeña parte del patrimonio militar y cultural que poseen.