La pasada semana Ferrol en Común acompañaba a los usuarios y usuarias de los locales de ensayo en una concentración a las puertas del Concello para demandar la apertura de estos espacios municipales que llevan cerrados desde noviembre del 2020, más de 2 años, «motivado por carecer de un contrato de gestión y por la apatía del gobierno local que no mueve ni un dedo en buscar una solución alternativa o sacar adelante el pliego«. Este servicio municipal se suma a otros muchos que el gobierno de Mato «mantiene cerrados, dejó de prestar o ni muestra interés por su recuperación.»
Este es el caso de Aquaciencia o del aula de Ecología Urbana, del Centro Comercial Portanova, los comedores sénior, la oficina del catastro o mismo las dependencias del propio Concello, «y esto si solamente hablamos de instalaciones municipales, porque también se encuentra desmantelado el servicio municipal de deportes, relegado a uno mero apéndice desde que el gobierno socialista tomó posesión o las actividades de la Casa da Muller, que no volvieron a ver la luz, poniendo de manifiesto ser uno de los peores gobiernos en políticas de igualdad.»
El parque municipal Aquaciencia era un recinto dedicado íntegramente al agua, con juegos ingeniosos y un montón de elementos hidráulicos por los que pasaban un gran número de escolares y visitantes. Sin embargo, desde hace dos años, «sus puertas están cerradas, de nuevo la falta de contrato y de mantenimiento motivan esta desidia«. Cabe recordar que hace unos meses el gobierno municipal aprobaba más de 100.000€ de inversión para acometer reparaciones en este espacio «y desde aquella nada se sabe, alargando el tiempo de abandono de este parque de ocio único en Galicia.»
Otra instalación que se suma a la «dejadez» del gobierno de Mato y el aula de Ecología Urbana, «sita en un entorno privilegiado para dar a conocer los valores medioambientales a la ciudadanía, a través de programas, cursos y actividades, como se venía haciendo hasta que la falta de interés del gobierno socialista dejó morir el contrato de gestión, sin previsión de nuevo pliego, y con él toda actividad.»
«Una muestra más del desmantelamiento de los servicios públicos» por parte del gobierno municipal es el cierre de la oficina del catastro o las propias restricciones que siguen vigentes para entrar en las dependencias municipales y el blindaje total en cuanto el edificio de Urbanismo, prácticamente impenetrable, «y todo esto cuando la hostelería, los negocios, los centros comerciales y la vida en general, ya funciona con normalidad.»
Con este gobierno, Ferrol «se está convirtiendo en una ciudad decadente, con edificios municipales abandonados y sin uso, siendo el centro comercial Porta Nova un claro ejemplo del que estamos explicando, una instalación con un plan de usos puesto en marcha, consensuado y participado por un lado, y parado y abandonado con la llegada de Ángel Mato, por otro, que elige la dejadez, la falta de gestión y el abandono de la ciudad en vez de trabajar por y para ella.«