Texto y fotos Manuel Galdo
Atracado en el muelle 5 del Arsenal, después de la varada efectuada recientemente para efectuar las necesarias operaciones de mantenimiento de casco y actualización de equipos, el BAC «Patiño», identificado como A-14, utiliza como distintivo internacional EBBZ la contraseña ECO BRAVO, BRAVO ZULU, y junto con el «Cantabria» está integrado en la 31 Escuadrilla de Superficie, que a la vez forma parte de la FUCOM (Fuerza de Combate de Superficie) dependiente del Almirante de la Flota (ALFLOT). Toma su nombre y honra con él a quien fue Ministro, Secretario de Marina e Intendente General de la Armada José Patiño y Rosales (1666 – 1736).
Ahora a flote continúa con las operaciones programadas de revisión y mantenimiento de todos los componentes y departamentos del buque: la habilitación, instrumentación, propulsión, casco, todo, pasa exhaustivos controles y/o reparaciones que le permitirán continuar prestando su servicio a la flota con seguridad y garantía.
Siendo el A-14 un buque logístico, que fue diseñado para apoyar a un grupo de combate, el armamento de que dispone es utilizado exclusivamente para su defensa e incluye, además del armamento personal de la dotación, ametralladoras de distintos tipos y calibres, ello es debido a que aun siendo como es un «buque de guerra» su
cometido es bien distinto ya que fue diseñado para prestar el servicio y ayuda necesarios a los buques de la flota nacional o de la OTAN mientras realizan los ejercicios que les son encomendados.
Corrientes, viento, mar, entre otros elementos, son capaces de variar la derrota predeterminada que debe seguir el buque, variaciones que en largas distancias puede hacerse notar. La tecnología y los modernos aparatos de navegación son incapaces de precisarlas, debiendo por ello recurrir a las cartas marinas y los métodos de navegación manuales para corregir el rumbo de acuerdo con la variación resultante.
Cada día, el Comandante del buque, Alfonso Carrasco Santos, capitán de fragata, una vez que sube a bordo realiza un cometido que es de obligado cumplimiento en cualquier buque militar o civil, el «Patiño» no se libra de ello, y el CF Carrasco Santos se esmera en estampar su firma en los libros «En la mar…. Diario de órdenes» y el «Cuaderno de Bitácora» respectivamente , en ellos se hace referencia por escrito a todos y cada uno de los pormenores de la vida a bordo durante el día anterior con especial mención a la climatología y derrota acontecidos, siendo todo ello refrendado con su propia firma y las del resto de oficiales que componen el staff de mando del buque.
El «Patiño» es un buque de la clase BAC, «Buque de Aprovisionamiento de Combate«; siendo el más veterano de su clase que con sus 167 metros de eslora (longitud), 22 metros de manga (ancho) y 8 metros de calado, es el tercero más grande de la flota, solo el Portaaviones «Juan Carlos I» y su gemelo el «Cantabria», apenas 3 metros más
largo, le superan en tamaño y desplazamiento.
Además de las ya citadas y según la nota de prensa que le fue facilitada a Galicia Ártabra por el Secretario del comandante alférez Jaime Torán, el buque tiene un desplazamiento de 17.050 toneladas a plena carga, está propulsado por 2 motores diesel Bazán-Man de 16 cilindros de 13.000 CV. capaces para que pueda desplazarse a una velocidad mantenida de 20 nudos, con picos puntuales de hasta 22 nudos.
La dotación, integrada por 152 efectivos, la componen 22 oficiales, 28 Suboficiales y 102 Cabos Primeros, Cabos y Marineros, cuyos conocimientos y adiestramiento los facultan para cumplir su cometido a plena satisfacción, garantizando así la plena operatividad del buque durante las misiones que le son encomendadas. En
determinadas ocasiones entre dotación y “personal embarcado”, mandos de flota, Infantes de Marina y otros la cifra de tripulantes puede llegar a 200.
Para su divertimento y con objeto de hacer más llevaderos los largos períodos de navegación a que suelen estar sometidos disponen de biblioteca, salas de TV, gimnasio, sala de musculación, mesa de ping-pong y pistas para la práctica de “carrera” en el pasillo central de las calles Real y Magdalena, que es el nombre con el que se conocen los túneles de babor y estribor del buque.
Dispone además de un hospital con el personal y equipo necesario para atenderlo, está dotado de quirófano, 8 camas, 4 de ellas de UCI, 1 gabinete odontológico, laboratorio, sala de rayos X, consulta, sala de esterilización y equipado con los medios necesarios para la atención médica de los imprevistos que puedan surgir durante las singladuras y/o misiones que le son encomendadas. A popa cuenta también con una pista de vuelo y un hangar con capacidad para 2 helicópteros pesados o 3 ligeros.
En sus tanques y almacenes tiene capacidad de almacenamiento para 7 millones de litros de Diesel marino, 200 toneladas de agua potable, 2 millones de litros de combustible de aviación, 115 metros cúbicos de víveres secos, 68 de víveres refrigerados, 50 metros cúbicos de congelados y 200 toneladas de pertrechos, repuestos y munición, para suministro en el mar a las unidades de combate de combustible, agua, munición, víveres, repuestos, pertrechos, vestuario, farmacia y asistencia sanitaria. El «Patiño» tiene capacidad para mantener operativos, durante 20 días continuados, los buques y aeronaves, aviones o helicópteros, que componen el grupo, y que en determinados ejercicios está integrado por 1 portaaviones, 5 fragatas y 20 aeronaves embarcadas en los distintos buques que forman el operativo.
Construido en Navantia, antes Bazán, en su astillero de Ferrol, la puesta de quilla se efectuó en Julio de 1993 comenzando así su construcción, fue botado el 22 de Junio de 1994 y entregado a la Armada en 1995. Desde entonces navegó por todos los mares. A lo largo de sus 26 años de vida fue sometido a diversas modificaciones y
actualizaciones, con objeto de adecuar sus equipos a las necesidades de cada momento, la tecnología avanza y el «Patiño» no puede quedarse obsoleto.
El Comandante Carrasco, asistido por el Segundo de a bordo, gobiernan y mandan el buque, que desempeña sus funciones desde los 4 grupos operativos que componen su organigrama de funcionamiento: El servicio de máquinas, el de operaciones, el de aprovisionamiento y el de sanidad.
«No he venido a ser servido, sino a servir» reza el lema, escrito en latín, del escudo del buque, haciendo alusión a su cometido de auxiliar a los componentes de la flota nacional o a sus compañeros de las marinas aliadas durante sus maniobras sin pedir nada a cambio.