El gobierno autonómico viene de aprobar sus Presupuestos para el próximo año 2022, «unas cuentas que dicen ser las más altas de la historia, cuestión que vamos a concretar pues tan sólo aumentan un 0,5%, es decir, 64 millones más que el año pasado, una cantidad ridícula para tal propaganda, y más cuando cuentan con las transferencias del gobierno de coalición principalmente para reforzar el escudo social, cuestión que apenas se ve reflejada en estos presupuestos«, critican desde Ferrol en Común.
Consideran que estas cuentas autonómicas «no dan respuesta a los problemas ni a las necesidades de los millones de gallegos y gallegas que acaban de padecer una crisis sanitaria y siguen padeciendo las consecuencias económicas de la misma«. Estos presupuestos «deberían de ser mucho más contundentes y ambiciosos con la recuperación que precisa Galicia y abandonar la línea del continuismo de las políticas del Partido Popular: recortes en sanidad, educación y servicios públicos, además de favorecer a las rentas más altas con unos beneficios fiscales que anuncian a bombo y platillo pero que no afectarán al común de las familias gallegas«. Eso sí, anuncia un aumento de las cuantías del Risga, «pero sin embargo no modifica la ley para que esa ayuda autonómica sea por fin compatible con el Ingreso Mínimo Vital, como sí se hizo en otras comunidades autónomas«.
Más en concreto, para Ferrol, la Xunta «se olvida de dos cuestiones fundamentales, la primera de ellas es que nuestra comarca está a esmorecer industrialmente provocando desempleo y precariedad laboral, pasando a ser la ciudad con la tasa de paro más alta de Galicia y la tasa de actividad más baja del estado; la segunda es que la Xunta de Galicia tiene competencias autonómicas en materia de industria que lleva años sin ejecutar y que no incluye en los presupuestos para 2022«. Partidas con el que llevar a cabo planes de empleo o planes de recuperación industrial «son las grandes desaparecidas en estos presupuestos, siendo este el principal problema de nuestra comarca«.
Del mismo modo, se olvida de que la pandemia de la covid-19 «puso de manifiesto los numerosos defectos de nuestro sistema sanitario y de la importancia de su reforzamiento, una cuestión que no abordan estos presupuestos que no contemplan mejoras en las condiciones laborales del personal sanitario o el abastecimiento de una atención primaria cada vez más precarizada, centrándose únicamente en el Plan Director en nuestra ciudad y dejando de lado el tan prometido Centro de Salud para el barrio de San Xoán, del que no hay ni rastro en estas cuentas«.
Los problemas con el transporte público que viene sufriendo nuestra ciudad o el aislamiento ferroviario a la que está condenada «son cuestiones que no se incluyen en estos presupuestos«. Del mismo modo, todas las instalaciones deportivas de nuestra ciudad construidas por la Xunta de Galicia en los años 80 y 90 «quedaron abandonadas por la propia Xunta, en nefastas condiciones y sin hacer frente a su rehabilitación y modernización que se vienen pidiendo desde hace años, y que estos presupuestos tampoco consignan ni una sola partida para tal fin, dejando abandonadas una vez más a las instalaciones deportivas de nuestra ciudad«.
De igual forma, la situación decadente que padece la Ría de Ferrol y en consecuencia todo el sector marisquero de la comarca, «no se aborda en estos presupuestos donde no se destinan ni un solo euro a elaborar el tan demandado estudio sobre los fondos marinos que daría lugar a regeneración de una Ría que es sustento de cientos de familias del entorno.«
En definitiva, Ferrol en Común considera que todas estas demandas «deberían estar incluidas en los presupuestos de la Xunta de Galicia si su apuesta por Ferrol había sido real y no un panfleto propagandístico lleno de promesas que nunca se cumplen, consignando año tras año las mismas cantidades para los mismos proyectos que luego nunca se llegan a ejecutar.» Sin embargo, lo más salientable, «es que no se destine ni una sola partida a poner freno a la dramática situación industrial que padece nuestra comarca, dejando de lado las competencias que el gobierno de Feijoo tiene en materia industrial y que podría ejercer y plasmar en unas cuentas que dejan a Ferrol hundirse en el olvido y en la desaparición«.