El CF San Sadurniño lleva para las vitrinas de la piscina el XXIX Trofeo Concello de San Sadurniño

Tras un año en blanco, Naraío volvió a acoger en la tarde del día del Pilar el clásico trofeo Concello de San Sadurniño. Una 29ª edición en la que el campo de A Veiga registró una buena entrada para asistir al enfrentamiento entre el equipo anfitrión y su eterno rival, el CF San Sadurniño, quien sirvieron un derbi lleno de destellos individuales pero escaso de vistosidad estratégica. Con todo, el partido no defraudó en intensidad, sobre todo en la primera mitad. El resultado final con el que se fue al descanso, 0-2, recompensó el juego más efectivo del Sansa, capaz de mantenerse mejor situado en la cancha, más desarrollado en el ataque y también efectivo en la defensa. De este modo, el equipo naranja llevó para el campo de la piscina de los Corrás un trofeo municipal que llevaba años resistiéndosele y que, además, confirma su buen estado de forma.

Los dos únicos goles del encuentro se marcaron en la primera mitad. Uno en el minuto 25 y el otro tan sólo cuatro minutos después en un disparo de falta al pie del área que voló en rosca hasta meterse en las redes del Narahío.

Fue también en la primera parte cuando el San Sadurniño quedó con un jugador menos tras expulsión de Antón. Una circunstancia que los amarillos no supieron aprovechar para intentar abrir una hendidura en la escudería visitante. De hecho, a pesar de la inferioridad numérica, el Sansa siguió dominando el partido y creando más oportunidades que los locales… que también las tuvieron, pero sin llegar a convertirlas en tantos.

El derbi se desarrolló cómo se esperaba, dando señales a cada instante de la histórica rivalidad entre las dos escuadras. Hubo tarjetas, algún que otro vis a vis más cercano de lo aconsejado y también algún estacazo de esos que se oyen en las bancadas.

Nada fuera del habitual cuando se juega con pasión y se sabe que todo queda en el campo, tal y como quedó patente al final, tras la entrega de los trofeos, con las felicitaciones mutuas y las bromas entre jugadores de ambos equipos recordando los momentos más duros vividos minutos antes. Como debe ser.