El salón de plenos del Concello de Cabanas acogió el jueves, día 9 de septiembre, un encuentro con familiares de víctimas del franquismo, en el que quedó constituido el grupo de trabajo para la recuperación de la memoria histórica «Constantino López y Pedro Rico» que tratará de recoger toda la información disponible sobre las víctimas de la dictadura en Cabanas y su entorno inmediato.
El alcalde de Cabanas, Carlos Ladra, y el teniente alcalde, Iago Varela, presidieron el encuentro, en el que se destacó que «la recuperación de la memoria histórica democrática es un acto de justicia social con los que quisieron constituir un país en libertad, pero también una muestra de que somos una sociedad que quiere restituir sus deudas históricas desde el diálogo y la práctica democrática». En la reunión también participaron la edil de servicios, Eva García, y la de cultura, Diana Rodríguez.
Los familiares de Constantino López y Pedro Rico presentes en el encuentro fueron obsequiados con unos diplomas, elaborados por Laudas Calamity, conmemorativos de la constitución del grupo de trabajo que recordará a todas las personas represaliado, de las que también se presentó un listado provisional.
El nieto de Pedro Rico, Constantino Rico, señaló que «me gusta saber de donde vengo para saber hacia donde voy», y la profesora Anxos García Fonte hizo un sentido relato personal de la represión tras la guerra. En el encuentro también participó Henrique Sanfiz, de Son Radiofusión, entidad que colabora en la investigación y difusión. Sanfiz fue el encargado de enumerar a las personas represaliadas en el término municipal de Cabanas, y el cantante Roger de Flor, que interpretó la canción «Notas necrolóxicas» elaborada a partir de un poema de Celso Emilio Ferreiro.
El grupo trabajará en los próximos meses en la búsqueda de documentación que permita seguir ampliando información sobre los sucesos, así como la inclusión de nuevas personas susceptibles de incorporarse al listado.
Soaserra
Los cuerpos de Constantino y Pedro aparecieron en un lugar de la parroquia de Soaserra, en Cabanas, en diciembre de 1947. Habían sido detenidos en sus domicilios en julio de ese año, y llevados a un lugar de las Fragas del Eume, donde padecieron tortura hasta la muerte. Querían que confesaran los lugares donde se escondían los guerrilleros antifranquistas
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