Unas horas después de finalizar la prueba masculina de Triatlón de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, el ferrolano Javier Gómez Noya quiso hacer balance de lo sucedido en sus redes sociales, tras obtener el 25º puesto en la prueba.
El ferrolano afirmaba que “como puedes imaginar, no estoy nada contento” con su resultado, «tras un duro entrenamiento y los preparativos, el cuerpo simplemente no respondió hoy”. El calor no era uno de los problemas en esta prueba “simplemente me sentía plano, no tenía nada que dar, pero no voy a aburrirte con razones y justificaciones”, porque en el deporte de élite “los resultados son lo que importa y hoy no fui lo suficientemente bueno.”
Reconocía en este texto que le hubiera gustado “hacerlo mejor en la que probablemente fue mi última carrera ITU, ¡pero así es la vida!.”
Tras esto, el triatleta ferrolano hacía balance de sus veinte años compitiendo en distancia olímpica “compitiendo contra diferentes generaciones de atletas increíbles, he vivido experiencias increíbles y me siento honrado de ser el atleta con más victorias. ¡Definitivamente es mucho más de lo que podría haber soñado!.”
Además de las victorias y de todos los logros conseguidos, como los cinco campeonatos del mundo y la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, reconocía que lo que más ha disfrutado ha sido “el viaje increíble y quiero agradecer a todos los involucrados. Desde entrenadores hasta compañeros de entrenamiento, rivales, amigos, patrocinadores, World Triathlon, federaciones… demasiadas personas para nombrarlas todas. Gracias.”
Al mismo tiempo, Javier Gómez Noya felicitaba al oro olímpico en Tokyo 2020, el noruego Kristian Blummenfelt, como también al medallista de plata, el británico Álex Yee y al medallista de bronce, el neozelandés Hayden Wilde, destacando que “su talento y arduo trabajo son increíbles y son grandes embajadores de nuestro deporte.”
También tenía palabras para sus dos compañeros de la selección española en esta cita olímpica, los triatletas Mario Mola y Fernando Alarza, felicitándolos por su esfuerzo en el circuito nipón, afirmando que “aún les queda mucho más para dar”, agradeciéndoles “los buenos momentos y recuerdos en todo el mundo.”
Un agradecimiento especial para su esposa, Anneke y su familia, «esto no hubiera sido posible sin ellos.” Y por último, “pero no menos importante”, a todos sus seguidores y fans. “Solo por leer hasta aquí, ¡gracias! Y por supuesto, por su apoyo incondicional.”
Javier Gómez Noya afirmaba que “todavía amo el deporte y estoy comprometido a seguir trabajando duro y estableciendo nuevos objetivos. Con la misma actitud y profesionalidad que siempre tuve. Solo apuntando a diferentes objetivos. Estoy entusiasmado con los nuevos desafíos y las nuevas carreras en distancias más largas. Adelante.”