La renovación de la iluminación pública en la carretera de Pazos que el Concello viene de ejecutar en el marco de las obras de ampliación de la vía supone a la Administración local un ahorro en el consumo energético de un 28%. El proyecto, recién finalizado, incluyó el relevo de las luces existentes por otras de tecnología led, lo que conllevó pasar de un consumo de 1.050 watios acumulados a 756.
La modernización de la iluminación supuso también “mejorar de manera significativa la calidad lumínica de la vía”, explicó el concejal de Urbanismo, Julián Reina, puesto que se aumentó en un 40% el número de puntos de luz, al pasar de 15 a 21.
El edil recorrió esta mañana la carretera acompañado por técnicos municipales y representantes de la empresa que ejecutó las obras para supervisar el estado del nuevo terrizo de las aceras, sobre todo después de los días de lluvia de las últimas fechas, “y comprobamos que se encuentra en muy buenas condiciones, está funcionando muy bien”, apuntó Reina. El concejal recordó que con la ejecución de esta obra “vamos logrando cambiar la tipología de la carretera y dar al peatón más protagonismo frente a los vehículos con las nuevas aceras y la nueva iluminación”.
El fin de la intervención era “mejorar la movilidad peatonal y la seguridad vial” en un tramo de 540 metros, entre el cruce con la DP-3603 y la ponte sobre el río da Sardiña, “dando así respuesta a una demanda vecinal”. Se amplió la plataforma de la carretera para dotarla de un espacio “diferenciado y seguro” para el tránsito peatonal por la margen izquierda y se enterraron los servicios bajo la acera para sustituir el entramado aéreo. También se renovó el mobiliario urbano y se instaló una barandilla para la protección de los viandantes.