El Concello de Ferrol finalizó la obra de ampliación del vial de acceso al cementerio de Serantes, que cuenta con un espacio destinado al estacionamiento de autobuses para “facilitar el aparcamiento del transporte colectivo en los actos de culto que se celebren en la parroquia”, tal y como trasladó el concejal de Urbanismo, Julián Reina, a los grupos de la oposición durante la comisión de Medio Ambiente, Urbanismo, Servicios, Obras, Seguridad y Contratación celebrada el día 30.
Se trata de una actuación que responde, por encima de todo “a la necesidad de mejorar la seguridad vial en la zona”. Reina explicó que el proyecto también incluyó el relevo de toda la iluminación por led, “con el consiguiente ahorro energético”, y la reposición del firme, con espacio reservado para el estacionamiento tanto de autobuses como de coches. Igualmente, una nueva tubería de PVC conectada al saneamiento pluvial, la conexión de la salida del cementerio a la red de saneamiento y agua fecales, cuestas en las aceras y la colocación de bandas de aviso en los cruces de peatones.
Dicha intervención forma parte del Plan de Obras y Servicios (PO+2018) de la Diputación de la Coruña y afectó al tramo entre la rotonda de la DP-3612 y el acceso a la iglesia de Serantes, un espacio que el proyecto dividió en dos: el comprendido entre la glorieta y el inicio del camino de acceso al lugar de Aneiros y lo que resta hasta pasar el camposanto. Antes de las obras el ancho de la calzada iba de los 5,5 metros en el primero tramo hasta los 3,30 en el acceso a la iglesia, y carecía de aceras y zonas habilitadas para aparcamiento de vehículos. Ahora, el primer tramo cuenta con una acera de 1,80 metros, 2,20 para estacionamiento lateral, dos carriles de 2,50 metros cada uno y un arcén. En el segundo dispone de 2,20 metros de ancho para estacionar a ambos lados, una calzada de casi 4 y un arcén de 2.