Javier Pereira Beceiro (*)
Quiero empezar esta sección con uno de los síntomas más inquietantes en el ámbito urológico, y que, sin duda, no debemos dejar pasar por alto. La presencia de sangre en la orina, o hematuria, siempre debemos consultarla al urólogo, puesto que en muchas ocasiones está causada por una enfermedad potencialmente grave.
Cualquier parte del aparato urinario, riñones, uréteres, vejiga o próstata, puede ser el origen del sangrado, y, en la mujer, en muchas ocasiones se puede confundir con el sangrado vaginal de causa ginecológica, ya que puede no darse cuenta del sangrado hasta que no ve manchado de sangre el váter o el recipiente donde haya orinado. En otras ocasiones, la presencia de sangre en la orina puede no ser visible, y sólo se puede detectar con un microscopio al analizar la orina. En este caso será el médico que nos haya solicitado el análisis en que inicie el estudio de la causa, o quien nos derive al especialista.
El color de la orina con sangre puede ser muy variado, desde un tinte rosado, hasta un color muy oscuro, incluso con coágulos. Dependerá de la cantidad de sangre que haya y del origen de la misma, pero en la mayoría de las ocasiones la cantidad será escasa, ya que basta 1 ml. de sangre para teñir un litro de orina.
Pero no siempre una orina teñida implica la presencia de sangre. Las dietas ricas en remolacha, o la toma de medicamentos utilizados con frecuencia, como la nitrofurantoína, la vitamina B o la rifampicina, pueden darnos un susto de cuidado y
no haber nada importante. Incluso las personas que eliminan cristales de urato en abundancia (una forma de ácido úrico) pueden presentar orinas sospechosas por la coloración ocre de sus cristales.
Puede aparecer sola o acompañada de otros síntomas, que nos pueden sugerir el origen de esa sangre. La fiebre, el dolor cólico en un costado, la quemazón o dolor al orinar, o la urgencia o imperiosidad para orinar son síntomas habituales que nos pueden sugerir la causa de la misma, y por la que consultaremos habitualmente, bien sea de urgencia o a nuestro médico de familia. Pero el hecho de que aparezca como único síntoma y en un único episodio o de manera intermitente no significa que no sea importante o grave su causa. Es más, en muchas ocasiones es la única forma de presentación de los llamados “pólipos de vejiga”, que son habitualmente cánceres de vejiga o del aparato urinario en sus formas iniciales, todavía no extendidos, y por tanto curables.
Las causas de la presencia de sangre en orina pueden ser múltiples y muy variadas, pero por norma deben ser estudiadas por un especialista, en este caso, un urólogo. Las infecciones importantes, los cálculos urinarios, los golpes en los costados o en el bajo vientre, el crecimiento prostático con la edad, la toma de medicamentos como el sintrom, los sondajes vesicales por retenciones de orina, e incluso el ejercicio físico extremo, son causas frecuentes de aparición de sangre en orina, y, como podemos ver, algunas muy serias, como un hematoma renal. Pero a partir de los 50 años, en 1 de cada 3 pacientes con sangre en la orina, su causa será un cáncer, en especial en varones fumadores, y en muchos de estos casos el sangrado será inicialmente mínimo, de ahí la importancia de no dejarlo pasar y consultarlo.
El urólogo, tras un interrogatorio sobre nuestros antecedentes y cómo fue el sangrado y desde cuándo, lo que llamamos una historia clínica, y tras una exploración física, realizará una serie de pruebas, en general poco agresivas para llegar al diagnóstico. Hoy en día, gracias a los nuevos cistoscopios flexibles, las temidas pruebas endoscópicas se pueden hacer de manera ambulatoria y con anestesia local, y el paciente las tolera sin apenas molestias. Los análisis citológicos de orina, el PSA en sangre, la ecografía o el uroTAC, son armas diagnósticas que nos ayudan al estudio con gran precisión y rapidez.
Conocida la causa, el urólogo nos proporcionará un tratamiento etiológico, o nos descartará su importancia, ya que un 12% de la población general presenta sangre microscópica en la orina siendo totalmente normal. Pero, como hemos visto anteriormente, a partir de los 50 años, en 1 de cada 3 pacientes con sangre en orina a la vista, la causa será un cáncer, y no necesariamente serán sangrados abundantes o intensos. Y aunque tradicionalmente, se habla de varones fumadores, cada vez hay mayor número de casos de cáncer vesical en mujeres.
Como resumen final, quisiera recalcar que un único episodio de sangrado urinario es motivo más que suficiente para acudir a nuestro médico de cabecera, que nos derivará al urólogo, y que, sin duda, es un síntoma que no debes dejar pasar por alto.
(*) Médico especialista en Urología y Andrología en Área Sanitaria de Ferrol Médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria Médico especialista en Cirugía Laparoscópica Máster en Suelo Pélvico e Incontinencia urinaria femenina por la Universidad de Salamanca Máster en Cáncer de Próstata Avanzado por Universidad de Salamanca Máster en UroOncología por la Universidad C. Herrera