Enrique Barrera Beitia
No debería retrasarse el alcalde de Ferrol en entregar a los grupos municipales, el borrador del presupuesto para el presente 2021, que será ciertamente atípico por la pandemia del coronavirus. No hay que ser adivino para suponer que se basculará el gasto hacia las ayudas al pequeño comercio y los colectivos vulnerables, lo que sumado a la probable exención de tasas e impuestos, reducirá mucho la cuantía destinada a las partidas tradicionales.
No tengo dudas de que la concejala de Hacienda, María Teresa Deus, presentará un documento que cumpla todos los requisitos técnicos, y supongo que más allá de la escenografía del tira y afloja, no debería haber problemas para aprobarlo por un amplio consenso; conforme bajamos en los niveles administrativos y políticos, la crispación se reduce y aumenta el sentido de la responsabilidad y la colaboración entre partidos, una virtud que hemos comprobado en Ferrol.
Los problemas surgirán en 2022, cuando las vacunas hayan disipado las trabas al crecimiento económico, que se prevé muy intenso en el caso español. Si nunca es deseable funcionar con un presupuesto prorrogado, menos lo será con este, por lo que Ángel Mato presentará otro borrador adaptado a un escenario de normalidad, y que con toda seguridad incluirá inversiones en Obras y Servicios, y una partida de 420.000 € para cerrar definitivamente el Convenio con Defensa, que el primer edil ha
calificado públicamente como irrenunciable y cuyo valor estratégico justifica un mandato, además de suponer un importante aval para la reelección.
El problema viene porque el BNG insiste en que no se debe abonar ninguna cantidad al Ministerio de Defensa, y porque este no quiere entregar gratis sus propiedades. Una negativa de los nacionalistas obligaría a buscar un acuerdo con el PP, partidario de abonar la cantidad económica pactada; sin embargo, tengo la convicción de que JM Rey Varela no querrá aprobarle a los socialistas un presupuesto tan goloso, a un año de las próximas elecciones municipales.
Pues yo no tengo ninguna duda de que el señor Mato le dará al PP lo que quiera para aprobar esos presupuestos… porque más que los presupuestos, lo que de verdad le gusta a Mato es pactar con el PP.